El próximo martes, 28 de enero, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real será el escenario de un juicio que ha captado la atención local debido a la gravedad de las acusaciones involucradas. E.R.P., un residente de Ciudad Real, enfrentará cargos por un delito de odio y otro de amenazas contra un vecino de origen colombiano.
Según el escrito de acusación, el comportamiento de E.R.P. se caracterizaba por una hostilidad constante hacia la víctima, a quien dirigía insultos de carácter racial y xenófobo. Frases como «vete a tu país», «mono» y otras atrocidades como «la única manera de exterminarlos es matándoles», formaban parte de su discurso habitual. Además, se alega que utilizó la aplicación de mensajería WhatsApp para enviar mensajes intimidantes, en los que empleaba términos despectivos y racistas, sugiriendo que la presencia de la víctima en la piscina del complejo residencial causaba «asco» entre otros vecinos.
Uno de los incidentes más serios, que será examinado en el juicio, tuvo lugar en julio de 2022. En esa ocasión, E.R.P. presuntamente mostró una pistola ante la víctima, sus hijos y varios vecinos, conminando al afectado a arrodillarse y cantar «Cara al Sol», mientras profería amenazas de muerte.
Los hechos, que han generado una profunda consternación en la comunidad, motivaron al Ministerio Fiscal a solicitar una pena de 15 meses de prisión tanto por el delito de odio como por el de amenazas. Igualmente, se ha pedido imponer una orden de alejamiento de dos años y medio para proteger a la víctima de futuros acercamientos del acusado. Además, el fiscal busca que E.R.P. indemnice a la víctima con 5.000 euros por el daño psicológico y moral que se le ha infligido.
Este caso subraya una problemática persistente relacionada con los delitos motivados por el odio racial en muchas comunidades y el sistema judicial de Ciudad Real busca, a través de este proceso, marcar un precedente en la protección de las víctimas de la discriminación racial. La sociedad pondrá su mirada en el tribunal, mientras se espera que la justicia actúe con severidad contra estos actos inaceptables.