En medio de la creciente especulación política, el alcalde de Toledo y presidente del Partido Popular (PP) en la provincia, Carlos Velázquez, ha optado por mantenerse al margen de cualquier discusión sobre una posible alianza con Vox y Junts para impulsar una moción de censura contra el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En una rueda de prensa reciente, Velázquez subrayó que, en su opinión, lo más relevante en esta coyuntura es dar la voz a los ciudadanos a través de la convocatoria de elecciones.
Las declaraciones de Velázquez vienen en un contexto de tensión dentro del panorama político español, marcado por declaraciones del presidente del PP en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, quien abrió la puerta a considerar todas las opciones para la destitución de Sánchez. Durante la rueda de prensa, Velázquez adoptó una postura prudente, afirmando que no podía ofrecer un comentario sobre las observaciones de Núñez al no haber tenido aún la oportunidad de evaluarlas detenidamente.
Para Velázquez, la prioridad en este momento es que los ciudadanos tengan la oportunidad de decidir el futuro político del país. Hizo hincapié en la necesidad de gobiernos que actúen y promuevan acciones concretas, reflejando el deseo de una gobernabilidad efectiva. En este sentido, también aludió a las posiciones del líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, en relación con una posible moción de censura y las eventuales negociaciones con Junts.
Velázquez no esquivó referirse al polémico líder de Junts, Carles Puigdemont, etiquetándolo como «prófugo de la justicia» y culpándolo por la confusión provocada tras el decreto ómnibus. Además, el alcalde toledano criticó duramente al actual gobierno de Sánchez, acusándolo de tomar «a los españoles como rehenes» de una administración incapaz de gobernar efectivamente, algo que, según él, se refleja en las reiteradas complicaciones enfrentadas en el Congreso de los Diputados.
Este evento destaca las complejidades y divisiones internas dentro del PP, así como las dificultades de la oposición para articular una estrategia unificada contra el Gobierno de Sánchez, en medio de un entorno político cada vez más volátil. Mientras tanto, el llamado a una consulta popular parece ser el eje de la estrategia de Velázquez, quien aboga por que sean los ciudadanos quienes marquen el rumbo del país.