En un emotivo acto celebrado en la Plaza del Salvador, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, participó este viernes en la presentación de los proyectos Luz de Europa, elaborados por los alumnos del Colegio Divina Pastora. Este evento, organizado en el corazón del Casco Histórico de la ciudad, tiene como objetivo apoyar la candidatura de Toledo como Ciudad Europea de la Cultura 2031. Acompañando al alcalde, estuvieron presentes el concejal de Educación, Daniel Morcillo, y el concejal del Río Tajo, Medioambiente y Deportes, Rubén Lozano, así como la comunidad educativa del colegio, mostrando una vez más el compromiso de toda la ciudad con esta aspiración cultural.
Durante la jornada, Velázquez expresó su agradecimiento y admiración a todos los implicados en esta iniciativa, resaltando especialmente el compromiso del Colegio Divina Pastora con la candidatura de la ciudad. En su alocución, el alcalde recordó la apasionante historia de Toledo, sugerente de su pasado como uno de los grandes centros culturales de Europa. Esta historia se vio reflejada en los trabajos expuestos, que abarcaron desde la prehistoria hasta el Siglo de Oro, permitiendo a los estudiantes sumergirse en la rica herencia cultural de la ciudad.
Entre los expositores del evento, tres alumnos de Secundaria, Sofía, Manuela y Héctor, tuvieron la responsabilidad de introducir los proyectos, diseñados como una actividad interdisciplinar en la que tomaron parte estudiantes desde Infantil hasta 4º de ESO. Este enfoque educativo, orientado al aprendizaje basado en proyectos, ofreció a los jóvenes la oportunidad de investigar el papel de Toledo como emblema del conocimiento y el intercambio cultural.
El alcalde Velázquez hizo hincapié en el valor incalculable del legado toledano y manifestó su esperanza de que el esfuerzo invertido en la candidatura deje una huella duradera y positiva. Además, alentó a todos los centros educativos de Toledo a sumarse a actividades que apoyen esta importante iniciativa del Ayuntamiento, subrayando la importancia de que las nuevas generaciones se enamoren de su ciudad y reconozcan su trascendencia histórica.
Esta presentación no solo fue un escaparate de talento juvenil y creatividad, sino que también consolidó el espíritu comunitario en torno al anhelo de que Toledo vuelva a brillar como faro cultural de Europa en 2031.