La Feria Nacional del Vino (Fenavin) se encuentra en el foco de la polémica tras el anuncio de la Diputación de Ciudad Real de introducir novedades en su próxima edición. La decisión de incluir un estand institucional propio dentro del evento, en el que se promocionarán no solo los vinos de la región, sino también otros productos agroalimentarios, ha generado dudas en el Gobierno de Castilla-La Mancha, que ha instado a los organizadores a actuar con cautela.
El vicepresidente segundo del Ejecutivo autonómico, José Manuel Caballero, ha advertido sobre la conveniencia de alterar un modelo que ha funcionado con éxito en ediciones anteriores. «Los inventos, con gaseosa», ha señalado, en referencia a la decisión del presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, de diversificar la oferta de la feria.
Un modelo consolidado que el Gobierno regional no quiere alterar
Caballero ha dejado clara su postura, subrayando que Fenavin ha demostrado ser un evento de referencia en la comercialización internacional del vino manchego. «No quiero polemizar, pero sí es conveniente que lo que funciona no se toque o, al menos, los cambios se hagan de manera muy rigurosa», ha apuntado, mostrando su preocupación ante posibles modificaciones en la estructura de la feria.
El vicepresidente también ha puesto en cuestión la necesidad de un estand propio de la Diputación, asegurando que hasta ahora no había sido necesario. «No lo conozco en detalle, pero me pregunto qué nuevas necesidades han surgido para justificarlo», ha afirmado.
Compromiso del Gobierno regional con Fenavin
Más allá del debate sobre los cambios propuestos, Caballero ha reafirmado el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con Fenavin, asegurando que la Junta mantendrá su colaboración y apoyo a la feria, independientemente de la administración que la gestione.
«Somos muy conscientes del valor de Fenavin y de su importancia para la comercialización del vino de nuestra tierra, por eso seguimos apostando por la feria con la misma intensidad que en ediciones anteriores», ha señalado.
Asimismo, ha destacado que la prioridad debe seguir siendo atraer a los mejores compradores internacionales para fortalecer la presencia del vino manchego en mercados globales. «Los nuevos responsables de Fenavin ya no deben centrarse en la infraestructura ni en consolidar la marca de la feria, sino en garantizar que nuestros vinos lleguen a los mercados más exigentes con el mayor valor añadido posible», ha enfatizado.
Una cuestión con trasfondo político
El debate en torno a Fenavin refleja una diferencia de enfoques entre el Gobierno regional (PSOE) y la Diputación de Ciudad Real (PP). Mientras la Junta apuesta por mantener un modelo centrado exclusivamente en el sector vinícola, la Diputación busca abrir espacio a otros productos agroalimentarios de la provincia.
Por el momento, la feria continúa con su planificación de cara a su próxima edición, aunque las críticas de la Junta dejan claro que cualquier cambio en Fenavin será examinado con lupa. La pregunta clave sigue en el aire: ¿los cambios fortalecerán la feria o alterarán el éxito de un modelo ya consolidado?