El comisionado del Reto Demográfico del Gobierno de Castilla-La Mancha, Jesús Alique, participó de manera telemática en la Comisión de Hacienda, Gobernanza Pública, Sociedad Digital y Portavocía del Gobierno en el Parlamento de La Rioja este martes. Durante su intervención, Alique dio a conocer las medidas implementadas en Castilla-La Mancha para enfrentar la despoblación y fomentar el desarrollo rural, en un contexto que coincide con la tramitación del Proyecto de Ley de medidas de apoyo al medio rural del Gobierno riojano.
Jesús Alique destacó que Castilla-La Mancha es pionera en la implementación de la Ley de medidas contra la despoblación, vigente desde 2021. Esta normativa introduce una fiscalidad diferenciada para quienes residen e invierten en áreas afectadas por el despoblamiento, un enfoque que no ha sido replicado aún en otras regiones de España. Según un comunicado de la Junta, más de 89,000 personas se beneficiaron de alguna deducción fiscal en la última campaña de renta, lo que representa un aumento de 7,000 beneficiarios respecto al año anterior.
El comisionado subrayó la importancia de asegurar el acceso equitativo a servicios públicos en comparación con las grandes ciudades. Las medidas de discriminación positiva para emprendedores que desean establecer negocios en estas áreas han sido vitales para frenar y revertir el proceso de despoblación en ciertas localidades. Alique mencionó el saldo migratorio positivo de la región, indicando que 23 de cada 100 personas que se trasladan a vivir a Castilla-La Mancha eligen establecerse en zonas despobladas, cifrando en 15,000 el saldo migratorio positivo en esas áreas.
Estas medidas, en su conjunto, buscan revitalizar el medio rural de Castilla-La Mancha, ofreciendo incentivos para que tanto nuevos residentes como emprendedores encuentren en estas áreas un lugar propicio para vivir e iniciar sus proyectos. La experiencia compartida podría servir de referencia para otras regiones que buscan enfrentar desafíos similares.