Este martes, Puertollano, en la provincia de Ciudad Real, vivió una jornada histórica al celebrar el centenario de su designación como ciudad. El evento tuvo lugar en la emblemática Casa de Baños, donde se reunieron partidos políticos, instituciones y empresas para rendir homenaje a un siglo de crecimiento y enfoque hacia un futuro basado en energías sostenibles. Este acto marcó el inicio de una serie de actividades que continuarán hasta junio de 2026.
La historia de Puertollano como ciudad comenzó formalmente el 10 de junio de 1925, cuando el Rey Alfonso XIII le otorgó este título en reconocimiento a su floreciente desarrollo agrícola, industrial y comercial. En aquel entonces, la población alcanzaba los 20,000 habitantes, impulsada principalmente por el auge de las explotaciones carboníferas.
Durante el acto conmemorativo, el alcalde Miguel Ángel Ruiz destacó la perseverancia y capacidad de adaptación de los residentes de Puertollano a lo largo de los años. Resaltó la evolución de la ciudad, que ha pasado de ser un núcleo minero a convertirse en un referente en transformación energética y desarrollo tecnológico, gracias al esfuerzo de su población.
El programa previsto para estos años de celebración incluye actividades educativas para escolares, exposiciones históricas, yincanas y eventos culturales, con el objetivo de fortalecer el sentido de identidad local a través de una celebración rica y variada.
Un momento significativo del acto fue la proyección de un vídeo que rindió homenaje a los veintitrés alcaldes que han liderado la ciudad durante el último siglo. Además, el concejal de Cultura y Festejos, Juan Sebastián López Berdonces, leyó una carta del jefe de la Casa del Rey, Camilo Villarino, en la que el rey Felipe VI extendía un afectuoso saludo a la Corporación Municipal y a los habitantes de Puertollano.
Otro instante emotivo fue el depósito de una cápsula del tiempo, cargada de objetos simbólicos aportados por representantes de diversos sectores locales, como periodistas, cofradías, empresas y entidades de innovación. Entre los objetos destacados había portadas de periódicos, una medalla de las cofradías locales, un trozo de carbón representativo de la historia minera y muestras de innovaciones empresariales. La cápsula se enterró a los pies de la Casa de Baños ante la presencia de autoridades locales y la comunidad.
El evento concluyó con una pisto solidario y popular en el paseo de San Gregorio, celebrado en un ambiente de unidad y orgullo por el patrimonio histórico y cultural de la ciudad.