El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, estuvo presente en un acto en Toledo en conmemoración de los 40 años de España en la Unión Europea. Este evento también contó con la participación de figuras destacadas como el expresidente del Gobierno Felipe González y el exprimer ministro de Portugal, Aníbal Cavaco Silva.
Durante su intervención en el Palacio de Fuensalida, García-Page se describió como un «europeo convencido» y afirmó que la adhesión de España a la UE fue un acierto, calificándola como «el camino correcto». Resaltó que para su generación, Europa simbolizaba «la respuesta que esperábamos» ante desafíos significativos de la época, y hoy en día, la pertenencia a la unión continúa siendo crucial.
El presidente planteó una pregunta hipotética sobre la entrada de España a la UE, sugiriendo que el contexto ha cambiado tanto que es imposible de responder en la actualidad. Sin embargo, orientó la reflexión hacia lo que ocurriría si España no estuviera en la Unión, especialmente a la luz de situaciones como los disturbios independentistas en Cataluña.
En su discurso, García-Page también mencionó los atentados de ETA, sosteniendo que incluso en esos momentos difíciles, la pertenencia a la UE fortalecía la democracia y la unidad española. Insistió en que «la unidad hace la fuerza», contrastando con los intereses separatistas.
Al cerrar su intervención, subrayó que España ha consolidado su identidad nacional a través de su integración en Europa, afirmando que «somos europeos a fuerza de ser españoles». García-Page defendió la decisión tomada hace cuatro décadas, alentando a seguir fortaleciendo estos lazos y destacando que la mayoría de los ciudadanos españoles se identifican como europeos convencidos.
