El Consorcio de Toledo ha puesto en marcha una ambiciosa iniciativa para la recuperación de edificios privados y abandonados en el Casco Histórico de la ciudad, con el objetivo de convertirlos en viviendas. Esta propuesta, que se presentará en la próxima Comisión Ejecutiva del organismo municipal a finales de julio, cuenta con el firme respaldo del alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, quien ha destacado su potencial transformador para la ciudad.
En una entrevista reciente, Velázquez afirmó que las medidas propuestas podrían ser «revolucionarias» en la revitalización del patrimonio arquitectónico de Toledo. La Empresa Municipal de la Vivienda también desempeñará un papel clave en este proceso, poniendo especial énfasis en propiedades heredadas sin habitar y otras con múltiples propietarios, cuya gestión resulta compleja.
El alcalde explicó que la colaboración entre el Consorcio y la Empresa Municipal permitirá recuperar y restaurar estas viviendas, convirtiéndolas en espacios atractivos para nuevos residentes. Esta iniciativa forma parte de un plan más amplio de celebraciones culturales en 2026, cuando se conmemorarán el VIII Centenario de la Catedral de Toledo, los 450 años del Teatro Rojas y los 40 años de la declaración de Toledo como Patrimonio de la Humanidad.
Carlos Velázquez expresó su optimismo respecto al potencial de Toledo para destacar en 2026, subrayando la dedicación de su administración para abordar proyectos pendientes. Aseguró que, con acciones concretas, se está demostrando la capacidad de cumplir compromisos históricos que permanecían sin resolver.
Para ilustrar esta proactividad, mencionó el avance de tres proyectos de infraestructura. Uno de ellos es el centro de mayores de Buenavista, cuya construcción ya está en curso y se espera que avance a su segunda fase antes de que finalice julio. Además, se han iniciado obras en infraestructuras hidráulicas en el barrio de Azucaica, otro proyecto prometido que está finalmente en movimiento. El tercer proyecto es el desarrollo de un nuevo campo de fútbol en el antiguo estadio Carlos III, que comenzará en agosto y tiene como objetivo mejorar la conectividad entre la universidad y el barrio de Santa Teresa.
La Administración de Toledo parece decidida a transformar la ciudad mediante la revitalización de espacios y la mejora de infraestructuras, buscando crear un futuro más prometedor y atractivo para todos sus habitantes.