El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado un paso significativo en su compromiso por mejorar las infraestructuras educativas de la región al anunciar la fase final de una convocatoria de 10 millones de euros. Este importe está destinado a mejorar las condiciones de 150 centros educativos mediante la instalación de sistemas de refrigeración. El presidente regional, Emiliano García-Page, hizo este anuncio durante la inauguración de una escuela infantil en Pozo Lorente, Albacete.
Durante el evento, García-Page enfatizó que los nuevos sistemas de refrigeración funcionarán con energía limpia, garantizando una implementación «económicamente muy sostenible». Esta medida responde a las crecientes temperaturas que afectan a la comunidad y busca proporcionar un entorno educativo más cómodo y seguro.
Además de los sistemas de refrigeración, el presidente presentó una nueva campaña para plantar árboles en áreas rurales. García-Page reconoció que las tradiciones a veces dificultan la plantación de árboles en las calles, pero subrayó la importancia de la vegetación en la regulación de la temperatura de los municipios. Comentó que «el mejor aire acondicionado es ver cómo baja la temperatura de los municipios cuando las calles tienen árboles».
Aunque el crecimiento de los árboles llevará más tiempo que la instalación de sistemas de aire acondicionado, el presidente insistió en la importancia de esta iniciativa para mitigar los efectos de las altas temperaturas. Este esfuerzo es parte de una serie de medidas iniciadas el año pasado con el objetivo de mejorar las condiciones de aprendizaje para los estudiantes, creando ambientes más confortables y saludables.
El compromiso del gobierno regional por enfrentar el impacto del clima en la educación refuerza su enfoque en el bienestar de los estudiantes y la sostenibilidad ambiental.