Las fiestas del barrio de La Labradora en Herencia volvieron a demostrar su fuerza y arraigo con una jornada llena de emoción, tradición y creatividad.
La celebración comenzó con la procesión en honor a Nuestra Señora de la Asunción, que recorrió las calles del barrio hasta llegar a su ermita, acompañada por vecinos y devotos que un año más mantuvieron viva esta tradición tan especial para la comunidad.
Una vez finalizados los actos religiosos, la jornada continuó con un ambiente festivo en la plaza del barrio. Allí, el público disfrutó del espectáculo de magia del ilusionista Carlos Rubio, que sorprendió tanto a niños como a mayores con sus juegos y trucos, logrando crear una atmósfera de asombro y diversión que se prolongó durante toda la tarde.
El mercadillo artesano, gran atractivo
El mercadillo de artesanía, organizado por el Área de Juventud, fue otro de los grandes protagonistas de las fiestas. Con 10 puestos de artesanos locales y comarcales, el barrio se llenó de color y creatividad con productos únicos elaborados a mano: desde abalorios, velas y esencias hasta piezas de crochet y objetos decorativos.
El espacio se convirtió en un punto de encuentro para vecinos y visitantes, que además de disfrutar de las fiestas, pudieron apoyar a jóvenes talentos y emprendedores que apuestan por lo artesanal y lo hecho con cariño.
Una cita consolidada
La organización destacó la buena acogida de esta edición, que congregó a centenares de personas en un ambiente familiar y cercano. “El barrio de La Labradora es un ejemplo de participación y comunidad. Estas fiestas muestran la capacidad de unir tradición, cultura y nuevas propuestas para todos los públicos”, señalaron desde el Ayuntamiento.
Las actividades continuarán en los próximos días con más propuestas para todos los públicos, confirmando que La Labradora sigue siendo uno de los barrios con más vida festiva de Herencia.
