El Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha (COACM) ha dado un paso más en su compromiso con la formación continua de los profesionales del sector, organizando un encuentro centrado en la actuación pericial. La tercera sesión del ciclo se celebró en Cuenca, bajo el lema «Interacción entre los intervinientes en una prueba pericial», y reunió a magistrados, letrados y arquitectos para intercambiar experiencias en un campo que gana relevancia.
La formación de los arquitectos se mantiene como una prioridad para el COACM. A través de su Agrupación de Arquitectos Peritos y Forenses de Castilla-La Mancha (AAPF-CM), en colaboración con la Unión de Arquitectos Peritos y Forenses de España (UAPFE), el colegio busca fortalecer la capacitación en áreas que demandan una creciente especialización, especialmente en pericia judicial.
El evento, celebrado el 11 de septiembre en la sede de Cuenca, fue organizado por la AAPF-CM y el Centro de Asesoramiento Tecnológico del COACM, con patrocinio de ASEMAS y la dirección de Pablo León. Elena Guijarro, decana del COACM, enfatizó de manera telemática la importancia de la especialización pericial para aportar rigor y objetividad al proceso judicial.
El programa incluyó tres presentaciones clave. Cristina Fuentes, abogada, destacó la comunicación efectiva y los elementos de un informe pericial sólido. José María Rives, presidente de la Audiencia Provincial de Cuenca, trató sobre la objetividad y competencia técnica, mientras que el arquitecto Vicente Casanova ofreció fundamentos para elaborar dictámenes rigurosos. La jornada concluyó con una mesa redonda que permitió un enriquecedor intercambio de ideas.
La sesión en Cuenca refuerza el ciclo de formación que ya ha tenido lugar en Toledo y Guadalajara, y se extenderá a Albacete y Ciudad Real. De este modo, el COACM reafirma su dedicación a la formación especializada de sus miembros, clave en un mundo donde la pericia y el conocimiento técnico son cada vez más fundamentales.
