La Feria de Albacete fue escenario de un evento especial que destacó la riqueza cultural y pastoril de Villarrobledo, parte de la serie ‘El Pastoreo en…’ organizada por la Diputación de Albacete. El 15 de septiembre de 2025, la atención se centró en la evolución de la profesión de pastor, pasando de una ganadería al aire libre a una cada vez más estabulada.
El coloquio fue liderado por la periodista Raquel Cortijo y contó con la presencia del vicepresidente de la Diputación, Fran Valera, el alcalde de Villarrobledo, Valentín Bueno, y los pastores locales Vicente Haro y Antonio Tomás Serrano. La discusión subrayó la importancia de mantener viva la tradición del pastoreo, una actividad vital en el municipio, conocido por sus veredas y cañadas que aún sostienen una fuerte presencia en la cultura y alimentación local.
Valera destacó la feria como una plataforma crucial para dar visibilidad internacional a la provincia de Albacete. Además, se presentaron iniciativas para representar a los 87 municipios de la región, como un mapa topográfico que destaca las rutas ganaderas y las diversas especies ovinas y caprinas, como la oveja negra de la Sierra del Segura.
El alcalde Bueno celebró la relevancia cultural e industrial de Villarrobledo, describiéndolo como «el pueblo más manchego de Albacete». Recalcó los avances en ganadería y agricultura, junto con la calidad de sus vinos y quesos, impulsados por empresas como Lactalis y otras bodegas locales. También resaltó el auge de cultivos como el pistacho y la almendra.
Antonio Tomás Serrano expuso las dificultades de encontrar pastores calificados hoy en día, señalando que aunque los avances tecnológicos han facilitado el trabajo, la figura del pastor tradicional está en riesgo de desaparecer. Vicente Haro, ya jubilado, compartió sus experiencias de vida dedicadas al pastoreo, destacando la importancia de preservar productos locales como el queso y el cordero manchego.
El evento culminó con la entrega de obsequios al alcalde Bueno y una actuación folclórica del Grupo de Coros y Danzas Barro Tinajeros y Harnero, quienes presentaron una ‘jota de pastor’. Esta jornada no solo subrayó la importancia económica y cultural del pastoreo en Villarrobledo sino que también brindó un espacio para reflexionar sobre cómo mantener estas valiosas tradiciones en un mundo en constante cambio.
El encuentro fue un recordatorio de la necesidad de preservar y valorar las tradiciones locales en un contexto de modernización y transformación.