Los embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, han experimentado una notable disminución en su nivel de agua esta semana. Según los datos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Tajo, ambos embalses han reducido su volumen en 5,28 hectómetros cúbicos, alcanzando un almacenamiento actual de 1.396,65 hectómetros cúbicos, lo que representa el 55,46% de su capacidad total de 2.518 hectómetros cúbicos.
Específicamente, el embalse de Entrepeñas ha disminuido en 2,41 hectómetros, quedándose con un total de 586,84 hectómetros cúbicos de su capacidad máxima de 813. Por su parte, el de Buendía ha bajado 2,87 hectómetros, alcanzando ahora 809,81 de los 1.705 hectómetros cúbicos que puede albergar.
En la provincia de Guadalajara, la situación es variada. Algunos embalses han visto incrementadas sus reservas, como Bolarque, que ha aumentado en 0,42 hectómetros para situarse en 26,2 hectómetros cúbicos de los siete que puede almacenar, y Almoguera, que ha subido 0,09 hectómetros hasta alcanzar 5,97 hectómetros de una capacidad de 31.
Por el contrario, otros embalses han registrado descensos. El embalse de El Atance ha bajado 0,32 hectómetros, quedando con 27,85 de los 35 posibles. En Alcorlo, la disminución ha sido de 1,77 hectómetros, situándose en 132,62 hectómetros cúbicos de un total de 180. El embalse de Beleña ha visto una caída de 1,23 hectómetros, quedando en 30,29 de los 53 máximos; La Tajera ha bajado 0,85 hectómetros, alcanzando 42,93 de los 59 posibles. Mientras tanto, Pálmaces ha disminuido en 1,17 hectómetros, reduciéndose a 16,8 de los 31 máximos, y El Vado ha caído en 1,9 hectómetros, situándose en 26,26 de 56 posibles.
Por último, en la provincia de Cuenca, el embalse de Molino de Chincha ha registrado un ligero incremento de 0,05 hectómetros cúbicos, alcanzando los 5,99, apenas por debajo de su capacidad total de 6. Estos cambios en los niveles de agua reflejan las fluctuaciones hídricas en la región, fundamentales para la gestión de recursos.