A pocos días de finalizar la campaña de alto riesgo de incendios forestales, que culmina el 30 de septiembre, la provincia de Cuenca ha registrado una cifra notable de 242 fuegos, de los cuales 231 han sido conatos. Este balance ha sido divulgado por María Ángeles López, delegada de la Junta en Cuenca.
López ha señalado un aumento en el número de incendios en comparación con el año pasado, cuando se documentaron 143 incidentes. No obstante, ha resaltado una disminución significativa en la superficie afectada, que abarca 50,7 hectáreas en 2025, mientras que en 2024 las llamas consumieron 2.285 hectáreas. La mayor parte de los daños el año anterior se debieron al devastador incendio de Valverdejo, que arrasó más de 1.200 hectáreas.
La delegada ha puesto de relieve la creciente vulnerabilidad del entorno, remarcando que «solo un incendio puede echar por tierra toda una campaña de extinción». Además, ha subrayado que el 80% de los incendios tienen origen humano, advirtiendo que muchos de estos incidentes podrían haberse evitado.
Frente a esta realidad, López ha instado a reforzar las medidas de prevención, vigilancia y precaución en las actividades agrícolas, con el propósito de disminuir la incidencia de fuegos en el futuro. «No queremos tener que hablar el año que viene de este 80%», afirmó.
Las declaraciones de López se dieron durante su visita a Naturama, la Feria de la Naturaleza de Cuenca, donde destacó el esfuerzo de los cuerpos dedicados al cuidado del medio natural en la provincia. En particular, resaltó la labor de los agentes medioambientales, quienes operan «todos los días del año» y forman parte del dispositivo Infocam, encargado de la lucha contra incendios forestales en la región.
La Unidad Militar de Emergencias (UME), que depende del Ministerio de Defensa, también participa en la feria, ofreciendo a los ciudadanos la oportunidad de expresar su agradecimiento por el esfuerzo realizado en la lucha contra los incendios que han afectado a España durante el verano.
