El incendio que afecta a la localidad de Cerezo de Arriba, en Segovia, ha sido vinculado al fuego inicial registrado en Peñalba de la Sierra, Guadalajara. Así lo confirmó José Ángel Arranz, director general de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León, quien informó que, pese a que el perímetro del incendio está estabilizado, la situación aún es preocupante debido a la intensidad del fuego, que ha arrasado con unas 200 hectáreas.
El siniestro fue declarado activo en la madrugada del 28 de septiembre, tras extenderse desde Castilla-La Mancha, donde las llamas avanzaron violentamente gracias a intensas rachas de viento que actuaron como un verdadero “huracán”. Este fenómeno fue determinante en la rápida y peligrosa propagación del fuego.
En las tareas de extinción participan cerca de 200 personas, quienes luchan contra las llamas en un terreno montañoso difícil de manejar. El enfoque ha sido manual, y gracias a estos esfuerzos, el fuego ha permanecido contenido dentro de las 200 hectáreas iniciales. Se espera que la situación se estabilice en las próximas horas, mientras el equipo se prepara para las condiciones ventosas previstas para la mañana del lunes.
Durante una comparecencia ante los medios, Arranz, acompañado por la delegada de la Junta en Segovia, Raquel Alonso, manifestó que, de mantenerse las condiciones favorables, los residentes evacuados de la urbanización La Pinilla y de la localidad de Riofrío de Riaza podrían regresar a sus hogares el lunes.
Para gestionar la complicada situación, se ha establecido un Mando Único entre las comunidades de Castilla y León y Castilla-La Mancha. Según datos de la plataforma Inforcyl de la Junta, aproximadamente 70 medios, tanto aéreos como terrestres, están siendo utilizados para controlar el incendio y prevenir una mayor devastación.