En el pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha, el debate tomó un giro acalorado cuando el diputado socialista Álvaro Toconar acusó a los partidos PP y Vox de crear un «infierno fiscal» en los municipios donde tienen el poder. Toconar defendió las políticas fiscales del presidente Emiliano García-Page, afirmando que desde su mandato los impuestos han permanecido estables y seguirán así hasta el fin de la legislatura.
La discusión se centró en el canon de la Directiva Marco del Agua. Toconar exigió seriedad al Partido Popular y denunció lo que considera «mentiras», remarcando que Castilla-La Mancha es una de las comunidades con menos impuestos propios. Destacó que los presupuestos para 2026 contemplan 390 millones de euros en deducciones fiscales, mientras que comparó esta cifra con las 320 tasas que el PP ha impuesto. Según datos del Banco de España, la región es la cuarta con menor recaudación de IRPF y está en proceso de reducir su deuda.
El diputado socialista retó al PP a aplicar las propuestas de rebajas fiscales en las localidades bajo su administración, criticando subidas de impuestos notablemente en Talavera de la Reina. Mencionó aumentos en el precio del agua en Caudete y otros incrementos fiscales en lugares como Villarrobledo, Almodóvar del Campo, Ciudad Real, Daimiel, Puertollano y Tomelloso, señalando a este último por el «tasazo» vinculado al canon del agua.
Toconar defendió que el agua sigue siendo un recurso asequible en Castilla-La Mancha y que el recibo de agua es más bajo en comparación con Madrid, Comunidad Valenciana o Murcia. Aclaró que el canon del agua es una normativa europea obligatoria que busca que solo aquellos que consumen más paguen más, con opciones de deducción.
En un giro final, cuestionó a PP y Vox sobre su comunicación con los ayuntamientos acerca de las ayudas disponibles para los ciudadanos, sugiriendo que los esfuerzos de estos partidos han sido insuficientes para que los residentes aprovechen las deducciones fiscales.


















