La Junta de Castilla-La Mancha ha mostrado su compromiso con el medio ambiente a través de la mejora del Vivero Provincial de Cuenca, recientemente visitado por la delegada provincial, Marian López, y el delegado de Desarrollo Sostenible, José Ignacio Benito. Durante la visita, se destacaron las renovaciones realizadas durante el año, destinadas a optimizar el funcionamiento de esta vital infraestructura medioambiental.
Dependiente de la Delegación de Desarrollo Sostenible, el vivero se dedica a la protección y preservación de la flora autóctona de la región, produciendo alrededor de 200 especies diferentes. Estas plantas no solo son fundamentales para las repoblaciones en espacios naturales, sino que también abastecen a centros educativos, ayuntamientos y asociaciones involucradas en la educación ambiental.
Hasta la fecha, el vivero ha distribuido más de 2.000 plantas en lo que va de año, incluyendo pinos, chopos y diversas especies aromáticas como tomillo y romero. Este esfuerzo contribuye significativamente a la sostenibilidad ambiental de la provincia.
Uno de los proyectos más destacados es la recuperación de los olmos tradicionales, seriamente afectados por la grafiosis. José Ignacio Benito explicó que ya se han desarrollado olmos resistentes a la enfermedad, y se está invitando a los ayuntamientos a incorporarlos nuevamente en sus municipios. Esta iniciativa no solo busca restaurar el paisaje natural, sino también preservar un elemento cultural y histórico.
Las recientes mejoras, con una inversión que supera los 75.000 euros, incluyeron una renovación completa del invernadero y modernización del sistema de riego, además de mejoras en las instalaciones de trabajo y almacenamiento, y la adecuación de las áreas de personal y oficinas.
El Vivero Provincial sigue siendo un servicio público y gratuito. Está accesible para instituciones, ayuntamientos, centros educativos y asociaciones que deseen involucrarse en actividades de educación ambiental. José Ignacio Benito también destacó el asesoramiento técnico disponible para asegurar que las plantaciones sean adecuadas y eficientes.
Esta destacada labor del vivero subraya el compromiso de la Junta no solo con la conservación medioambiental, sino también con la educación y la participación comunitaria en la gestión sostenible de los recursos naturales.

















