El Gobierno de Castilla-La Mancha ha reafirmado su compromiso con la Semana de Música Religiosa de Cuenca, demostrando su apoyo económico al festival con una inversión de más de 1,1 millones de euros en la última década. Este evento, que representa un pilar fundamental en el panorama cultural de la región, fue objeto de reconocimiento por parte de la viceconsejera de Cultura y Deportes, Carmen Teresa Olmedo, durante su asistencia al concierto ‘O Gloriosa Domina’ de Camerata Iberia, celebrado con éxito rotundo en el Museo de Cuenca.
Acompañada por la coordinadora de Cultura en Cuenca, Yolanda Rozalén; el director de la Semana de Música Religiosa (SMR), Andoni Sierra, y el director del Museo de Cuenca, Miguel Contreras, Olmedo animó tanto a residentes como a visitantes a sumergirse en la atmósfera espiritual y estética que ofrece el ciclo de adviento del festival. Este compromiso por la promoción cultural se enmarca dentro de la iniciativa del Gobierno de Emiliano García-Page, que busca dinamizar las actividades navideñas en la comunidad autónoma.
La viceconsejera destacó además la reciente designación del belén viviente de Vega del Codorno como Bien de Interés Cultural, subrayando cómo estas celebraciones no solo enriquecen la oferta cultural de la región sino que también fomentan el turismo y dinamizan económicamente las áreas menos pobladas. «Son eventos que atraen visitantes de todo el mundo y generan actividad económica en zonas despobladas, recibiendo el apoyo necesario del Gobierno regional», afirmó Olmedo.
El ciclo musical inició el pasado viernes en la Biblioteca de la Merced con el concierto de Wiener Kammersymphonie, y continúa ofreciendo citas destacadas como la actuación de Raquel Andueza & La Galanía. Mañana 7 de diciembre, los asistentes podrán disfrutar de ‘Pesebres cantados’ por Ludovice Ensemble, con la clausura prevista el 20 de diciembre a cargo de la Orquesta y Coro de la SMR de Cuenca, con el Concierto Extraordinario de Navidad ‘Haendel, Mesías’.
La Semana de Música Religiosa de Cuenca, con sus 62 ediciones, se erige como el cuarto festival musical más antiguo de España, habiendo superado ya los 1.000 conciertos y congregando a más de 360.000 espectadores. Este evento convierte a Cuenca en un referente cultural a nivel internacional, ofreciendo una propuesta única de músicas litúrgicas y sagradas que abarcan más de diez siglos de historia.


















