Albacete ha culminado con gran éxito la segunda edición de la Iniesta Cup, un torneo que no solo ha resaltado valores fundamentales del deporte, sino que también ha reunido a numerosas familias y aficionados al fútbol en un fin de semana inolvidable. Este evento, respaldado por la Diputación de Albacete, se ha consolidado como un referente en el calendario nacional de fútbol formativo.
Durante el torneo, los campos de Alba Redondol se vieron abarrotados de espectadores que disfrutaron de un ambiente vibrante y emocionante. La final, disputada entre el Real Madrid y el RCD Espanyol, concluyó con el equipo madrileño alzándose como campeón tras un contundente 3-1. Más allá de la competición deportiva, la Iniesta Cup fue una celebración del sentido de comunidad y de la pasión por el fútbol.
La ceremonia de entrega de trofeos contó con la presencia del diputado de Deportes, Dani Sancha, y el diputado del Área Social, José González, quienes representaron al Gobierno de Santi Cabañero. Además, la participación de Andrés Iniesta, quien con su carisma y su papel como referente tanto en lo deportivo como en lo humano, añadió un valor extraordinario al evento.
Este año, la Iniesta Cup ha ampliado su convocatoria, atrayendo no solo a equipos locales y nacionales sino también a escuelas internacionales asociadas con el reconocido futbolista. El torneo subrayó valores como el respeto, la deportividad y la convivencia, reflejando las prioridades del deporte base en la formación de jóvenes atletas.
La Diputación de Albacete reafirmó su compromiso con el evento, aportando una ayuda económica de 12.000 euros y manifestando su intención de seguir impulsando el proyecto en el futuro. Asimismo, el torneo incorporó un componente solidario en colaboración con Afanion, que celebra su 30º aniversario, reforzando el compromiso social del evento.
La Iniesta Cup ha dejado un legado de momentos memorables, victorias emocionantes y convivencia entre los jóvenes participantes y sus familias. Esto la convierte en un éxito no solo en términos deportivos, sino también organizativos y sociales, demostrando el potencial de Albacete para acoger grandes eventos y promover el deporte como un pilar fundamental para el desarrollo personal y comunitario.
La segunda edición de la Iniesta Cup ha sido más que un torneo; ha representado una experiencia integral que ha fortalecido la importancia de los valores y el juego limpio en el fútbol juvenil. La provincia de Albacete espera con entusiasmo las futuras ediciones de este excepcional evento deportivo y su continuo crecimiento.


















