Concluida la restauración del Sagrario del Altar Mayor de la iglesia conventual, la pieza ha sido recolocada en su lugar habitual. El proyecto —impulsado con la colaboración de la Diputación de Ciudad Real— ha consistido en limpieza, reparación y conservación para devolverle estabilidad y brillo, respetando su material original y su policromía.

El sagrario restaurado forma parte de la memoria sentimental de la localidad: fue donado en febrero de 1957 por D. Manuel Fernández Paniagua y D.ª Dolores Díaz-Meco, y se instaló el 19 de marzo del mismo año. Desde entonces custodia el Santísimo en el templo y preside la devoción diaria de fieles y cofradías.
La iglesia conventual, corazón devocional de Las Mercedes
La iglesia del Convento de Nuestra Señora de las Mercedes es uno de los conjuntos religiosos más queridos de Herencia. Vinculada históricamente a la Orden de la Merced, representa el modelo de templo conventual manchego: traza sobria, espacio de nave única con capillas laterales y estética barroca-clasicista propia de los siglos XVII-XVIII. En su interior se veneran imágenes y retablos muy arraigados en la religiosidad local.
Aquí recibe culto la Virgen de las Mercedes, antigua Patrona y Alcaldesa Perpetua de Herencia, cuya festividad (24 de septiembre) marca uno de los hitos del calendario religioso. La iglesia acoge novenas, funciones solemnes, conciertos y encuentros de hermandades, manteniendo vivo el doble carácter espiritual y cultural del convento.
Un plan de conservación que suma
La intervención del sagrario se enmarca en el esfuerzo reciente por cuidar el patrimonio del conjunto: limpieza de tejados y canalones, retirada y saneamiento de nidos de cigüeña con soluciones de ventilación para combatir humedades, y limpieza del Sagrado Corazón que corona la parroquia. Actuaciones que cuentan con el apoyo institucional y la colaboración de empresas y particulares.








Por qué importa esta restauración
- Protege una pieza litúrgica esencial y prolonga su vida útil.
- Recupera valores estéticos originales que se habían deslucido por el paso del tiempo.
- Refuerza el atractivo cultural del templo para vecinos y visitantes.
- Educa en patrimonio, mostrando que conservar también es una forma de creer y de hacer pueblo.
Desde la comunidad conventual y la feligresía se ha trasladado un agradecimiento expreso a la Diputación de Ciudad Real y a todas las personas y empresas que han hecho posible la obra. Con el sagrario ya en su sitio, el convento vuelve a ofrecer su mejor imagen para la oración y la visita, sumando un nuevo capítulo a la historia viva de Herencia.
Fotos: Diputación Ciudad Real y Facebook


















