En una respuesta preventiva a las inclemencias meteorológicas previstas, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido activar el Plan Específico ante el Riesgo por Fenómenos Meteorológicos Adversos (METEOCAM) en la provincia de Albacete. Esta medida, en fase de alerta y bajo la Situación Operativa 0, comenzará a regir a partir de las 08:00 horas del 14 de diciembre de 2025, según informó la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital.
El detonante de esta activación ha sido el aviso emitido por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que prevé fuertes lluvias en la comarca de Alcaraz y Segura, bajo una alerta de nivel naranja. Se anticipa que las precipitaciones podrían acumular hasta 30 mm en una hora y 80 mm a lo largo de doce horas, mientras que un posterior aviso amarillo apunta a acumulaciones de hasta 60 mm entre la medianoche y las 05:59 del lunes.
Otras áreas de Albacete, como Hellín y Almansa, también están bajo alerta amarilla, con previsiones de lluvias de 15 mm en una hora y un total de 60 mm en doce horas, vigentes desde las 09:00 hasta las primeras horas del lunes. Frente a esta situación, el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2 ha comenzado a instruir a los ayuntamientos y grupos de intervención sobre la implementación de medidas urgentes de prevención y respuesta.
Desde el gobierno regional, se subraya el compromiso con un enfoque coordinado y eficaz para gestionar recursos y atender cualquier emergencia que pudiera surgir. La dirección del METEOCAM mantendrá un monitoreo constante de la evolución meteorológica y las incidencias reportadas para ajustar las acciones según sea necesario.
Con el fin de garantizar la seguridad de la ciudadanía, las autoridades han emitido consejos para enfrentar las precipitaciones. A los conductores se les insta a reducir la velocidad y ser cuidadosos con la visibilidad, evitando transitar por tramos inundados. Asimismo, se recomienda a quienes se encuentren en áreas rurales buscar refugio en sitios elevados.
En el ámbito doméstico, es crucial retirar objetos susceptibles de ser llevados por el agua, desalojar sótanos y plantas bajas en riesgo de inundación, y evitar parquear cerca de cauces de agua. La prevención se extiende a evitar la proximidad a ríos y torrentes por los riesgos de riadas.
Finalmente, se aconseja limitar los desplazamientos por carretera, seguir de cerca las condiciones meteorológicas antes de viajar y, ante cualquier emergencia, contactar responsablemente con el servicio 1-1-2. Estas medidas buscan minimizar riesgos y proteger vidas durante este episodio de inestabilidad climática en la región.
