Guadalajara, 14 de diciembre de 2025.- La Unidad de Neonatología del Hospital Universitario de Guadalajara, perteneciente al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha mejorado significativamente la atención que ofrece a los recién nacidos gracias a la creación de una nueva unidad en el edificio de ampliación. Este cambio no solo proporciona un entorno más acogedor para bebés y progenitores, sino que también optimiza la asistencia médica, la organización del trabajo y la aplicación de avanzadas técnicas y procedimientos.
La nueva unidad dispone de 13 plazas para neonatos, en comparación con las nueve de las instalaciones anteriores, y se beneficia de espacios amplios y luminosos con equipos modernos. Además, se ha incrementado en un 19 por ciento el personal de Enfermería, pasando de once a 14 enfermeras y de siete a doce técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería. Esta ampliación en la plantilla permite una atención más continua y coordinada, facilitando el desarrollo de nuevas líneas de trabajo que mejoran los cuidados y la detección precoz de problemas en los neonatos.
En colaboración con el área de Calidad y Seguridad del Paciente, se están actualizando y creando nuevos protocolos de atención, basados en la última evidencia científica. Entre estos protocolos destacan aquellos referentes al uso de respiradores y máquinas CPAP, tratamientos para apnea, protocolos para neumotórax y el método kanguro, así como guías para la alimentación por sonda y canalización epicutáneo ecoguiada. Estas directrices garantizan una alta calidad en los procesos y son esenciales en la formación de nuevos profesionales.
En el reciente XXX Congreso de Neonatología y Medicina Perinatal y X Congreso de Enfermería Perinatal celebrado en Las Palmas de Gran Canaria, se compartieron estos avances y mejoras. Durante el evento, seis enfermeras presentaron pósters y una residente expuso un caso clínico. Entre los temas tratados, destacó el uso del nuevo equipo de Electroencefalografía Integrada de Amplitud (EEGA) en recién nacidos, una herramienta crucial para la detección temprana de crisis convulsivas y problemas neurológicos. También se abordaron los cuidados en accesos venosos centrales neonatales, así como la gestión de la enterocolitis necrotizante neonatal, una grave enfermedad gastrointestinal.
Finalmente, se discutió la gestión del duelo en las unidades de cuidados intensivos neonatales, subrayando la importancia de brindar apoyo emocional a las familias que enfrentan la pérdida de un recién nacido. Se enfatizó el papel de los profesionales en facilitar la creación de rituales y recuerdos significativos, además de ofrecer un seguimiento integral para acompañar a las familias en su proceso de duelo. Estos esfuerzos reflejan el compromiso del hospital no solo con el bienestar físico, sino también emocional de los pacientes y sus familias.


















