Ntra. Sra. de las Mercedes y Herencia

Coincidiendo con las Ferias y Fiestas que la villa de Herencia dedica anualmente a la Virgen de las Mercedes y en el marco celebrativo del 350 aniversario de la fundación de su Convento, queremos presentar un libro. Su título “Ntra. Sra. de las Mercedes y Herencia. Imágenes, tradición y devoción”. Un libro de 225 páginas, impreso por la Excelentísima Diputación de Ciudad Real, contando en todo momento con el apoyo de la Junta Permanente de Hermandades de Semana Santa y del Excelentísimo Ayuntamiento de Herencia. El sábado día 23 de septiembre, víspera de la fiesta de la Virgen de las Mercedes, a la una del medio día, tendrá lugar en el antiguo claustro del convento mercedario, actual patio del Ayuntamiento, la presentación oficial de este trabajo en el que se pone de relieve la estrecha vinculación existente entre el pueblo de Herencia y su Virgen de las Mercedes vista desde diversos prismas: histórico, religioso, antropológico, costumbrista, sociológico, artístico…

Desde que llevamos el libro a imprenta, la devoción mercedaria de Herencia no ha parado de aumentar. Prueba de lo dicho es la aparición, en tan breve tiempo, de dos nuevas instituciones puestas bajo la advocación y patrocinio de la Virgen de las Mercedes. Nos estamos refiriendo, de un lado, a la nueva Residencia de Mayores “Ntra. Sra. de la Merced”, levantada en la avenida de Alcázar, s/n, que cuenta con capilla e imagen propia, donación esta última de doña Alejandra Sánchez-Paulete. De otro lado, se ha levantado un nuevo tanatorio de titularidad privada en la calle Travesía los Huertos denominado también con el mismo nombre de la Merced. A todo esto hemos de añadir imágenes y advocaciones mercedarias localizadas en localidades vecinas como Villafranca de los Caballeros o Alcázar de San Juan. No hemos de olvidar que los herencianos son los mejores embajadores que la Merced tiene, puesto que llevan y pregonan su nombre allá por donde van. En esta línea, un grupo de vecinos del pueblo residentes en Almenara, (Castellón), acaban de entronizar solemnemente un gran cuadro de la Virgen de las Mercedes en la parroquia de dicha población. Otra muestra de lo que venimos afirmando lo encontramos en el vecino municipio de Camuñas, ya en la provincia de Toledo, donde Jesús-Ramón García, un joven herenciano, acaba de reabrir una antigua quesería bautizándola con el nombre de Ntra. Sra. de la Merced, prosiguiendo de este modo con una tradición muy herenciana como es la elaboración de afamados quesos artesanales producidos con leche pura de oveja manchega.

En nuestras investigaciones mercedarias nos hemos topado con tres nuevas imágenes que nos parecen dignas de ser reseñadas. La primera de ellas preside la capilla de las Hermanas Mercedarias de la Caridad de Herencia, viniendo a sustituir a la que estudiamos en nuestro libro, obra del escultor malagueño Francisco García Navas. La nueva imagen realizada en los talleres catalanes de Olot, fue adquirida en la Casa Pedro Ruiz, de Vitoria, (Álava), y tras pasar por diversas comunidades de religiosas mercedarias, la última de ellas en Motril, (Granada), llegó a Herencia el pasado mes de mayo. Es una bella imagen de la Virgen, que posiblemente no posea la misma valía artística que su predecesora, pero que sí inspira mayor ternura y devoción que la anterior. Se trata de una imagen fabricada en serie que representa a María como Madre. La Virgen está de pie, revestida de blanco hábito mercedario, retocada en su policromía. Ella porta en su mano derecha un cetro y un rico escapulario de la Merced repujado en plata, mientras que en su izquierda sostiene a Jesús Niño en su regazo. La cercanía de los rostros de María y el Niño hacen que nos hallemos ante una imagen llena de amor materno-filial, en la que se evidencia de forma clara la estrecha complicidad existente entre Madre e Hijo. Ella es Madre de Dios y a la vez es Madre nuestra, es Madre de todos aquellos que se sienten cautivos y marginados en este mundo nuestro, tan lleno de soledades, amarguras y todo tipo de ataduras y cautividades. Iconográficamente nos hace recordar a la llamada “Virgen de la Ternura”.

La segunda figuración de la Merced a la que nos queremos referir es un óleo sobre lienzo de hondo sabor popular. Es un cuadro que se guarda en el domicilio particular que la familia García- Escribano Rodríguez de Tembleque tiene en la calle Tintoreros, nº 8, esquina con las calles Juan Coto y Carrasco Alcalde. El cuadro, que puede datarse entorno al siglo XIX, recuerda a la antigua imagen de la Virgen de las Mercedes que presidía el retablo mayor del Convento de la Merced. Posee carácter devocional y posiblemente se mandase pintar para satisfacer la acrecentada religiosidad popular de la familia. Aunque conservado dignamente, posee diversas carencias y repintes, por lo que aguarda a que una adecuada restauración le devuelva a su estado original. Curiosamente esta familia es la propietaria de una interesante finca denominada “Las Mercedes”, dentro del paraje llamado “El Religioso”, situado en el término municipal de Camuñas aunque más cercano al de Puerto Lápice.

La tercera imagen la encontramos en la cercana localidad cervantina antes aludida. Es una imagen devocional en la que María aparece de pie, con el Niño en brazos. Procedente de Olot llegó a la parroquia de Puerto Lápice gracias a un herenciano, don Florencio Fernández Delgado, eran tiempos de la postguerra, entorno a 1939. Esta imagen poseyó altar propio en la parroquia hasta que en los años posconciliares se reformó el templo y quedó desprovisto de altares e imágenes. En la actualidad se guarda en el domicilio particular de doña Mercedes Fernández, en la calle de Todos los Mártires, nº 2. La Virgen despertó gran fervor entre las gentes del pueblo, su fiesta se celebraba con mucha solemnidad, acudiendo a la misma el coro del convento mercedario de Herencia. El Niño porta grilletes en sus manos y la Madre un cetro de marfil y plata con la siguiente inscripción: “D. Florencio Fernández y familia. Puerto Lápice 22-12-43”. Esta familia regentaba una famosa y concurrida tienda de ultramarinos llamada “La Merced”, en su fachada un gran escudo mercedario campeaba a sus anchas a modo propagandístico. Estaba situada en la céntrica plaza del pueblo, justo donde hoy se alza el Mesón Aldonza.

Todas estas imágenes vienen a reafirmar y a reforzar la idea que trasmitimos en nuestro libro, la idea de que la Virgen de las Mercedes y su pueblo son inseparables. Las gentes la sienten como algo muy propio, cercano y familiar, forma parte de su ADN, de su idiosincrasia, es parte del ser y del quehacer diario de un pueblo, Herencia, que es y que se siente mercedario por derecho propio. Recorriendo sus calles, visitando sus casas, hablando con los vecinos, descubrimos coches, camiones, colegios, academias, residencias, tanatorios, panaderías o bollerías, queserías, coros, tiendas, despachos de loterías, fincas… y un sin fin de establecimientos o instituciones llamados La Merced o Virgen de las Mercedes o decorados con su imagen o con su escudo. Ella lo es todo, Ella impregna, con su ser y aliento, a cuantos en Herencia y fuera de él invocan su nombre con fe.