El 60 aniversario de nuestro Parque Municipal

Parque municipal de Herencia

El pasado 2005 fue un año cargado de acontecimientos, celebraciones, y actos de todo tipo que pretendían conmemorar una de las efemérides más importantes, no sólo para los castellano-manchegos,Parque Municipal. 1945 sino para todo los españoles, pues se celebraba el IV centenario de la publicación de la primera parte de la más universal de todas las obras de Miguel de Cervantes Saavedra, El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Ya, en el 2006 continuamos con otro tipo de festejos de grandes personajes o acontecimientos como son el 250 aniversario del nacimiento de Mozart, o el 150 aniversario del nacimiento del más universal malagueño, Pablo Picasso. Herencia no es ajeno a este tipo de conmemoraciones, así, por ejemplo, hemos podido ver como en diversos actos de la Escuela Municipal de Música se ha hecho referencia a la efeméride del músico austriaco. No obstante, y sin salir de nuestra propia historia local, el 2006 es un año cargado de acontecimientos notables dignos de ser recordados y celebrados debido a la importancia que han tenido o están teniendo para nuestra idiosincrasia e identidad, así como para nuestra memoria colectiva. Es por esto que para reseñar y celebrar alguno de ellos ya se han realizado diversos actos, sobre todo de tipo cultural, como en el caso del 350 aniversario de la fundación del Convento de la Merced, o del 25 aniversario de la llegada de la imagen de la Virgen de la Cabeza a Herencia.

No obstante, en esta ocasión me gustaría referirme a un tercer hito digno de ser recordado, celebrado y valorado en su justa medida, y que no es otro que el 60 aniversario de la inauguración de uno de los lugares de los que más orgulloso nos sentimos todos los habitantes de esta población, nuestro Parque Municipal.

LA SERNA

Lo que hoy conocemos la mayoría de los jóvenes de este pueblo como el Parque de Herencia, no es otra cosa que los restos de uno de los más importantes espacios de nuestra población, denominado La Serna, que como su propio nombre indica se refiere a una porción de tierra de sembradura.

El origen del mismo lo tenemos que remontar a los años finales del siglo XIII, cuando la Orden de San Juan de Jerusalén se hizo cargo de estas tierras para llevar acabo su repoblación. No obstante, y como se señala en el libro de Herencia y la Orden de San Juan, no será hasta bien entrado el siglo XVI cuando empiecen a aparecer los primeros datos significativos relativos a este paraje propiedad del Prior. Estos datos nos presentan La Serna como uno de los principales motores económicos de Herencia, consistente en 80 fanegas de tierra situada entre el camino de Villafranca por la derecha y el camino del “Bernardillo” que va a Alcázar por la izquierda, dedicado en un primer momento a pastos y tierras de labor y explotada por unos pocos y principales personas de la localidad.

Con el paso del tiempo esta situación irá variando de tal forma que a mediados del siglo XVIII La Serna se convertirá en una de las principales fuentes de ingreso de todo el priorato de la Orden de San Juan en Castilla. El sistema de arriendo varía, dividiendo parte de la misma en “suertes” de labor con noria que posteriormente se arrendaban. A pesar de todo, la situación volvería a cambiar en la siguiente centuria, de tal manera que a partir del segundo tercio del siglo XIX este paraje se encuentra casi en situación de abandono.

No obstante, lo realmente interesante para nuestro breve estudio es la importancia de este paraje como zona arbolada. En el siglo XVI todavía no es una zona forestal de importancia, sin embargo a mediados del XVIII se inicia su repoblación de tal forma que en 1761 se plantan seis mil álamos, y a finales de dicha centuria son ya veinte mil el número de estos árboles los que se calculan en dicho lugar. A mediados del s. XVIII La Serna se convierte en una auténtica unidad de producción perfectamente organizada proporcionando importantes beneficios a la Hacienda del Prior, no sólo por su actividad agraria y ganadera, sino también por su riqueza forestal ya que proporcionaba abundante madera y leña que era subastada todos los años.

A todo esto se le ha de unir el proyecto de finales del siglo XVIII de crear una plantación de moreras para la cría de gusanos de seda, motivo por el cual don Esteban Boutelo, Jardinero Mayor de Aranjuez, visita La Serna y aconseja la plantación en la misma de moreras. Un año después de esta visita, en 1783, el número de moreras asciende a 4.000.
A partir de aquí, La Serna va a seguir una suerte dispar, así, y siguiendo el estudio antes mencionado, sabemos que en 1864 este paraje contaba con 32 fanegas de tierra de primera, segunda y tercera clase, y que incluía además 8.584 álamos negros, así como 8 pozos con noria, una casa para el guarda y una cuadra. Ese mismo año fue vendida en subasta a don Agustín Andujar, testaferro del Marques de Perales, por 811.000 reales.

EL PARQUE MUNICIPAL DE HERENCIA


La historia de este paraje variará por completo durante los años de la II República, cuando en 1934 la Sociedad Fontanera, por entonces propietaria de La Serna, se ve incapaz de hacer frente a los numerosos problemas a los cuales se enfrentaba para garantizar un correcto abastecimiento de agua a la población, motivo por el cual se ve obligada a ceder todas sus propiedades al Ayuntamiento, para que este se hiciera cargo de dicho servicio.

A partir de una serie de papeles encontrados por la archivera municipal, Sagrario Téllez Labrador, sabemos que ya desde el mismo momento de esa cesión hubo intención por parte de la entonces alcaldía republicana de llevar a cabo un proyecto que “aprovecharía las hermosas condiciones naturales que posee la finca de “LA SERNA” para instaurar un parque que fuese solaz y esparcimiento del vecindario y que al mismo tiempo sirviese de ornamentación a población de esta categoría; que ya por este solo hecho y el de disponer de paraje tan poco conocido, por su exhuberancia arbórea, que quizá, se distinga como punto único en esta parte de La Mancha”. Sin embargo el proyecto era todavía más ambicioso pues también se hablaba de la instalación de un parque de deportes y una piscina a los lados de dicho parque.

No obstante, este proyecto se vio truncado tanto por las circunstancias económicas en las cuales se encontraba el Ayuntamiento de Herencia, como por los acontecimientos históricos que se sucederían poco después. A pesar de todo ello, la consecución de esta empresa nunca cayó en el olvido, así en el año 1945 se volvió a retomar como uno de los objetivos prioritarios. De esta forma la Comisión de Fomento convoca, el 15 de marzo de 1945, con un sueldo anual de 4.500 ptas., la plaza provisional de Guarda-Jardinero para el Parque Municipal que se está organizando en la Finca “La Serna”, publicándolo en el Boletín Oficial de la Provincia y el Diario “Lanza”.

Pocos días después, concretamente el 31 de marzo de 1945 se acuerda designar a don Manuel Gómez, vecino de Linares (Jaén), encargado de llevar a cabo el estudio, proyecto y presupuesto relacionado con las plantaciones de arbolado y flores para el parque municipal, como así mismo el plano necesario para la plantación, con vista a los futuros trabajos que se realicen en él, para lo cual se le abona la cantidad inicial de 500 ptas., para los gastos de viaje y preparación del proyecto, que estaría en todo momento supervisado por el Delegado de Parques y Jardines don Ángel Fernández Conde.

En la sesión del 10 de enero de 1946, al encontrarse vacante el cargo deAños 50. Apertura del pozo de agua en el Parque Municipal Jardinero Mayor se nombra para dicho puesto a don Vicente García Lozano, antiguo subjefe del Parque Gasset de Ciudad Real. Curioso es también el acuerdo tomado en la sesión del 18 de mayo de ese mismo año, en virtud del cual se autoriza a don Ángel Fernández Conde, farmacéutico titular de la localidad, «el uso de una parcela de terreno en el Parque Municipal denominado “La Serna” […] para destinarlo a la experimentación de plantas medicinales, a fin de que pueda servir de orientación a los agricultores que quieran dedicarse al cultivo de esta clase de plantas”. Desde este momento las referencias al Parque de La Serna será una de las constantes en las sesiones de la Corporación Municipal, siendo numerosas las mencionas a gastos que se llevan a cabo para la compra de árboles, plantas y material de jardinería diverso y variado, como para los diferentes obras de construcción de dicho parque municipal, el cual aunque en gran parte se realizó mediante la contratación de diferentes maestros albañiles de la localidad, como Petronilo García-Navas, también contó con la aportación de la décima del paro obrero.

Poco tiempo después, concretamente el 11 de Junio de 1946, el hasta entonces Delegado de Parques y Jardines, Ángel Fernández Conde, es nombrado Alcalde-Presidente del Ayuntamiento de Herencia, trascurrido lo cual, el primer acuerdo que se tomará siendo alcalde será el de fijar la fecha de la inauguración del parque municipal denominado de “La Serna” para el día 20 de Junio, a las 19 horas, tras la procesión del Corpus Christi con todas las solemnidades debidas, ya que se trata de un sitio admirablemente hermoso para el recreo de este vecindario.

Hoy, 60 años después podemos asegurar sin miedo a equivocarnos, que tal y como pronosticaban en los años 30 del siglo pasado, nuestro parque municipal se distingue como único en esta parte de La Mancha. Muestra evidente de ello es que este lugar es el elegido por novios y novias como el marco más idóneo y bello para inmortalizarse en uno de los días más especiales de su vida. Además, no hemos de olvidar que este es un punto de encuentro para todos los herencianos, sobre todos en la época estival, ya que es escenario de numerosas exposiciones, así como actuaciones juveniles, teatrales, musicales, etc., organizadas por el Ayuntamiento de Herencia en la sala de exposiciones y el auditorio de verano allí ubicados. Además, su cada vez más moderno y completo parque infantil hace las delicias de los más pequeños de la localidad, sin olvidarnos también de otras secciones de tan emblemático espacio como sus pistas de mini-golf construidas a mediados del pasado siglo y que hoy son lugar de encuentro para jóvenes y mayores aficionados a esta actividad.

Y como no, tan importante paraje no sería tan mágico si no fuera también el escenario de alguna leyenda. En el caso de este lugar el protagonista de su más famosa historia no es otro que el más renombrado de todos los caballeros andantes, don Quijote de la Mancha, pues parece ser que fue en este lugar, donde tras romper su lanza en el incidente con los molinos, se forjó una nueva con la que hacer innumerables hazañas a imitación del caballero español Diego Pérez de Vargas.

Por todo lo hasta ahora dicho y por otras muchas razones más, sin duda, nuestro sexagenario parque municipal es una de las mayores joyas de nuestro patrimonio histórico, pero también medioambiental, por lo que entre todos debemos conservarlo, cuidarlo y respetarlo para que como hoy todos nosotros podemos disfrutar de sus paseos, árboles, jardines e instalaciones, dentro de otros sesenta años, sean nuestros hijos y nietos los que puedan hacerlo.

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FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA
ARCHIVO MUNICIPAL DE HERENCIA
HUERTA GARCÍA, Florencio; MUELA FERNÁNDEZ, Nieves Esther; POVEDA DE CAMPOS, Irene: Herencia y la Orden de San Juan (siglos XIII-XX). Ciudad Real, BAM, 1991.
VV. AA.: Herencia. Imágenes de Antaño (1860-1965). Toledo, Proyecto Herencia, 1996.

Claro Manuel Fdez-Caballero Martín-Buitrago.
Monitor del Taller de Historia Local
Artículo publicado en el libro de Feria y Fiestas 2006 de Herencia.
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