De un tiempo a esta parte, los los hernecianos y herencianas, así como los interesados por el buen arte, nos podemos sentir afortunados debido a la progresiva calidad de las exposiciones que están teniendo lugar en la Sala de Exposiciones «Agustín Úbeda», no hace falta sino vovler ligeramente la vista a tras y recordar grandes exposiciones pictóricas como «Sinfonía de Colores» del herenciano Julián Martín, O. de M., o las muestras pictóricas de otros artistas locales como son Jesús Madero o Manuel Fernández-Caballero o del más reciente XXIII Certamen Nacional de Pintura Villa de Herencia. En esta ocasión será el madrileño Valentín Romero, el encargado de vestir de arte las paredes de nuestra emblemática Sala de Exposiciones con sus óleos, acuarelas, ceras y temples.
Nacido en marzo de 1961, Valentín Romero es licenciado en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia, en la especialidad de pintura,y en la actualidad es profesor de Dibujo en el Instituto de Enseñanza Secundaria «Arcipreste de Hita» en Azuqueca de Henares. En su carrera artística ha expuesto de forma individual o colectiva en distintas ocasiones en Madrid, Ciudad Real, Valencia y Guadalajara, siendo galardonado con numerosos premio a lo largo de su trayectoria como el Primer Premio Nacional de Pintura Joves Artístas Plásticos del Ministerio de Cultura (Madrid, 1980), o el Primer Premio Provincial de pintura Jóvenes Artistias del Ministerio de Cultura (Madrid, 1982 y 1993).
«VALENTÍN ROMERO inunda la Sala de Exposiciones ‘Agustín Úbeda’ en un derroche de experimentación y magia hasta alcanzar la creación artística. se nos presenta como un auténtico demiurgo de la realidad circundante. Observa, experimenta y reflexiona sobre el mundo, reinterpretandolo. Construye un universo poético que le permite evadirse de la rígida materialidad y nos sumerge en una ensoñación continua.
Para él, el arte no tiene por qué imitar la realidad circundante. El motivo del cuadro no es tan importante como su composición, desde donde se busca la expresión de estados de ánimo y emociones libres de toda convención artística. Por eso estas obras se pueden considerar expresionistas.
Valientemente, cultiva todas las técnicas y hace pedagogía sobre el objeto artístico en general, y el pictórico en particular. Lo analiza desde el punto de vista formal, así como desde el contenido y significado, sustentados por el conocimiento de la composición, el gusto estético y la comprensión del significado.
Con esta apuesta nos invita a que huyamos del apriorismo estético e ideológico para que nuestra valoración no esté condionada. Valentín incita a no juzgar la pintura.
Considera que el espectador ha de mirar la obra. Esta afirmación, que parece una evidencia, es fundamental, ya que la mayoría de espectadores reconocen la obra, la clasifican, saben de su significado, pero sin embargo no prestan atención a su contemplación. Propone educar la mirada, fijándonos no sólo en los colores, el dibujo y el tema.VALENTÍN ROMERO nos seduce con la composición y las técnicas. Es un pintor capaz de utilizar con maestría las diversas técnicas pictóricas de la acuarela, el carboncillo, el óleo, la témpera o la cera sin quedarse exclusivamente en el acabado impecable de la obra. La idea última es hacer trabajar al pincel con el invariable propósito de obtener cuadros llenos de expresión substantividad.»
- LABORALES: 20:00 a 22:00 horas.
- FESTIVOS: 12:00 a 14:00 y de 20:00 a 22:00 horas.
FUENTE: Folleto de la exposición.