16-02-2008 Informa: PILAR MUÑOZ. Diario La Tribuna de Ciudad Real.
Los hechos ocurrieron a primeros del año pasado en la vivienda familiar de Herencia.
Un vecino de Herencia ha sido condenado a ocho años y tres meses de prisión por un delito habitual de malos tratos en el ámbito familiar, otros tres relativos también a la violencia domestica, lesiones, amenazas y quebrantamiento de medidas cautelares de alejamiento.
Según la sentencia a la que ha tenido acceso La Tribuna, la Sala considera a FGCL, de 44 años, autor de un delito continuado de malos tratos con la atenuante de embriaguez, prohibiéndole también acercarse a su ex mujer y a su padre a quienes causó malos tratos. Además se le priva del derecho a la tenencia y porte de armas durante tres años.
La titular del Juzgado de lo Penal número 2, Almudena Buzón, que enjuició los hechos el 30 de enero pasado, juzga probado que FGC golpeó y causó lesiones a su padre, por lo que le condena a dos años de prisión. Igualmente estima acreditado tres delitos de malos tratos cometidos en el seno familiar, condenándole por cada uno de ellos a diez meses de prisión, a los que suma nueve más por el delito de amenazas y otros seis por quebrantar la medida de alejamiento.
A esta pena, la juez suma dos años y seis meses más por el delito continuado de malos
tratos en la persona de su mujer y del padre. El testimonio del anciano durante el interrogatorio al que fue sometido en el juicio fue estremecedor. Aseguró que la convivencia con su hijo había sido muy difícil desde que tenía 10 u 11 años, «ahora
tengo 80 y ya no puedo más», afirmó a la juez.
El testigo reconoció que su hijo tenía un grave problema por el alcohol y que había hecho todo lo posible y «gastado mucho dinero» para que recibiera tratamiento en un centro de desintoxicación, que abandonó poco después el ahora condenado.
Hechos probados. La sentencia dictada por la juez Almudena Buzón recoge las condenas anteriores impuestas a FGC por amenazas y malos tratos en el seno familiar en 2003 y otra al año siguiente también por malos tratos, prohibiéndole acercarse a su mujer y a su padre.
Sin embargo, el 29 de enero del año pasado, sobre las cuatro y media de la tarde,
«acudió a su casa pidiendo la comida. El padre le recriminó por las horas que tenía de
llegar a casa a comer» y fue entonces cuando arrojó la comida a la basura, saliendo tras su mujer a quien insultó y echó de la casa. La víctima se dirigió al dormitorio y cuando estaba haciendo las maletas para marcharse, el procesado la cogió por el cuello, interponiéndose el padre para evitar que agrediera a su nuera, recibiendo él varios golpes. Acto seguido, según el capítulo de hechos probado de la sentencia, se dirigió a la cocina y comenzó a golpear y dar patadas al frigorífico. Al decirle el padre, quien habitualmente escondía los cuchillos para evitar que su hijo los esgrimiera contra ellos, que se estuviera quieto, que iba a romper los electrodomésticos de la cocina, el acusado le dio un cabezazo que le partió la ceja izquierda.
Unos meses después, en abril, tras salir de la cárcel y pese a la prohibición de acercarse a la mujer y a su padre, regresó de nuevo a la vivienda y amenazó con matar a su mujer, saliendo en su busca. Al llegar a la plaza de Herencia se encontró con ella y le arrojó el casco de la moto, sin que llegara a impactarle, pero sí la abofeteó y también agredió a su padre. Por todos estos hechos ha sido condenado a ocho años y tres meses de cárcel.
Fuente: Diario La Tribuna de Ciudad Real. 16-02-2008.