Carnaval es fiesta de origen pagano. Ya los griegos a raíz del teatro festejaban farsas y actos cómicos con máscaras (caretas) para así expresar sus sentimientos y protestas.
Los romanos, cuya tradición deriva de los griegos, prosiguieron esta tradición.
El origen primitivo de las fiestas de Carnaval en la villa de Herencia no sabemos si es profano o religioso, no importa su origen remoto, lo que importa es que en Herencia la fiesta de Carnaval fue y es una verdadera FIESTA; sentada sobre una base eminentemente religiosa.
La interrupción de la fiesta de Ánimas fue tan solo de tres años, los años trágicos de la Guerra Civil española del 36; y aunque posteriormente durante la dictadura fueron prohibidos los carnavales, Herencia los festejaba ininterrumpidamente.
¿Qué es el Carnaval de Herencia?. El humor, la burla, los disparates, y la fe, juegan estos días en torno a las calles de mi pueblo.
Domingo de las deseosas.
Semana de tambores.
Refrescos y jinetas, mayordomos.
Ofertorio.
En la semana de tambores, desfilan las jinetas, niños de los diferentes gremios del trabajo, que portan en sus manos coronas plumosas de flores blancas, un recuerdo, una plegaria, una manifestación de amor dentro del corazón de los nobles herencianos a sus Ánimas, nuestros antepasados, hijos de Herencia que un día partieron a la otra misteriosa vida.
Pero lo esencial del Carnaval es el Ofertorio, popularmente conocido como “OFRECITORIO”. Son las tres de la tarde de un martes de este loco febrero, el cielo anubarrado y grisaceo, amenazando lluvia; pero la ilusión de entrar a ofrecer no desfallece en Herencia; la música y los cabezudos se acercan a la parroquia; el clero está esperando a la corporación Municipal para dar comienzo a este importante acto y la gente herenciana se abruma en la Plaza.
Algún que otro viejete dice: “Cuando el estandarte de las Ánimas Benditas salga, mejorará el tiempo”. Y efectivamente, suena el himno nacional y el pendón de las Ánimas está en la calle. “Son muy milagrosas”, comenta la Ambrosia, y un tenue reflejo de sol alumbra Herencia.
Tarde hermosa y misteriosa en donde el cielo y la tierra se juntan y Herencia canta.
La juventud y su innata alegría bailan entre confettis y serpentinas. El pendón de las Ánimas encabeza el desfile. Es carnaval en mi pueblo y entre gentes y carrozas, máscaras, algarabías y murgas, Herencia viste las galas mas hermosas para sus herencianos de hoy, de ayer y de siempre.
Herencianos, cuando suene la fiesta estad alegres, pero la máscara de los tescientos setenta y cinco días del año procurad cambiarla. Ponéosla sólo estos tres días.
A MI PUEBLO QUE TANTO QUIERO.
Jesús F. de la P. Viso.
Publicado en: Revista “LA PEDRIZA” FEBRERO 1982