Con una Eucaristía presidida por los sacerdotes de la Parroquia, la Comunidad de Religiosas Franciscanas de la Purísima, celebró los cincuenta años de profesión religiosa de Sor Dolores López García.
En la capilla de la residencia, con la habitual sencillez de esta comunidad, los ancianos e impedidos de la residencia, las religiosas de las otras dos comunidades existentes en Herencia, las trabajadoras que del centro, amigos y bienhechores de las religiosas participaron de la celebración que fue cantada por Miguel y Mariavi.
Don Julián Martín, párroco de Herencia, al referirse al 50 aniversario de la hermana Dolores destacó su entrega generosa, especialmente luego de venir de un país tan lejano al nuestro a dar testimonio de su fe. De hecho, nuestra hermana permaneció por más de diez años en Marruecos, como misionera, desde aquí fue enviada a la Casa de París. Más tarde, ya en España pasó por las comunidades franciscanas de de Pego (Alicante), Sepúlveda (Segovia), Murcia y Mazarrón y desde allí vino a Herencia, donde, después de 6 años, sigue su trabajo generoso y entregado.
Don Julián manifestó, la alegría que tiene la Iglesia de Herencia de unirse a la gratitud que expresa Sor Dolores en estos cincuenta años de vida religiosa, cuántas ternuras ha recibido del Señor en estos años, cuántas cosas ha hecho el Señor en su vida.
Dos momentos muy emotivos se vivieron en la celebración Eucarística en el aniversario de profesión religiosa de la hermana Dolores, el primero de ellos cuando renovó en presencia del Señor y de la Purísima sus Votos; de entrega al Señor; de castidad, pobreza y obediencia.
Un segundo momento de especial significación se vivió cuando en presencia de Jesús sacramentado, comulgo bajo las dos especies sagradas, en señal de fidelidad al esposo divino, a la Iglesia y de entrega total al Señor en la Congregación de las Franciscanas de la Purísima.
Texto e imagen: www.iglesiamanchanorte.com/herencia