Llega julio y como siempre en estas fechas vuelve a ponerse en marcha la solidaridad del pueblo de Herencia con el pueblo saharaui. De nuevo, mediante el programa Vacaciones en Paz algunas familias herencianas acogen, durante unas semanas, a unos niños acostumbrados a vivir en campamentos de refugiados en mitad del desierto. También omienza el verano y las actividades culturales proliferan en nuestro pueblo. El festival de música Herencia Fusión Rock volverá a llenar de sonidos, voces y ritmos nuestra localidad. En este marco llegará a nuestros escenarios una mujer que sintetiza ambos eventos tan importantes para nuestro pueblo: Aziza Brahim. Esta cantante, nacida en 1976 en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia), llega a Herencia para interpretar su universo musical y transmitirnos, con una mezcla de sonidos que entrevera la música tradicional saharaui con otras como el rock, reggae y el blues, el sentimiento de esperanza y paz que respiran los saharauis. Conviene no olvidar que España arrastra una responsabilidad histórica con el destino que estas personas sufren, lejos de su tierra originaria, despojados y exiliados de su país, ocupado actualmente por Marruecos con la connivencia política internacional (también la española). En 1975 España se desentendió de su antigua colonia mediante los Pactos de Madrid, poco antes de la muerte de Franco. En aquellos acuerdos, inválidos desde el punto de vista del Derecho Internacional, se marcó el destino de los saharauis sin que éstos manifestaran libremente su Derecho a la Libre Determinación de los Pueblos promulgado y reconocido por las Naciones Unidas. Treinta y cuatro años después los saharauis continúan viviendo en el exilio, en el desierto argelino y su causa parece cuasi abandonada, al menos por los dirigentes políticos. Conviene, por tanto, abrir nuestros corazones y nuestras casas a los niños que pasarán unos días con nosotros. Conviene, por tanto, abrir nuestras mentes y oídos a la música de Aziza y reflexionar sobre las injusticias que nos cantará, pero también sobre el gritode esperanza y el deseo de paz que prevalece ante todo.