Etapa 33. Perlé en Austria

Jueves,18 de Agosto de 2016.

‘‘No tenga vuestra merced pena, señor mío, ni haga caso de lo que este loco ha dicho, que si él es Júpiter y no quisiere llover, yo, que soy Neptuno, el padre y el dios de las aguas, lloveré todas las veces que se me antojare y fuere menester’’. (Cap. I, 2ª parte de “El Quijote”).

Sobre el papel etapa interesante en la que abandonas la sin par Suiza para introducirte en un nuevo país: Austria. Sin embarga la meteorología ha hecho que tu entrada en la nueva nación haya sido bastante dura y difícil.

Abandonas Sankt Gallen y su particular abadía y te diriges hacia la localidad de Speicher donde, como es ya habitual en las etapas suizas, cambias de cantón pasando al de Appenzell Rodas Exteriores. Un pequeño pueblo de 500 habitantes que te saluda en tu andadura de esta jornada.

Continuas por la villa de Trogen a la que llegas tras un duro pedaleo ascendente. No en vano, el lugar se encuentra situado a 930 metros de altura entre montañas. Justo en esta localidad, la etapa toma tintes épicos cuando el cielo descarga una tormenta interminable que ya será tu compañera hasta el final de la etapa.

Antes de comenzar el diluvio te has cruzado con un ciclista que te ha avisado de algo en alemán. No lo has entendido en el momento, pero luego, calado hasta los huesos, has intuido que tu interlocutor quería advertirte de la necesidad de buscar un refugio urgente. Una experiencia más, ya sabes de la severidad de una tormenta en los Alpes.

A partir de este momento te has aferrado a Penélope y la etapa ha conseguido en llegar lo antes posible a tu destino para recomponer tu espíritu caballeresco. Pasas por Altstätten, ciudad suiza con una gran popularidad en la región por su larga y exclusiva tradición del Martes de Carnaval. ¡Qué semejanza a tu Herencia natal! ¡Qué lástima que las inclemencias del tiempo no te hayan permitido conocer más de esta tradición!

Sigues por Oberriet, y continuando con la curiosidad religiosa de Suiza ya explicada en crónicas anteriores es curioso ver que esta comarca es principalmente católica, aunque hay un porcentaje importante perteneciente a la denominada Iglesia Reformada Suiza. Esta localidad es la última que recorre en territorio suiza y estrenas Austria por la localidad de Feldkirch.

El acceso lo haces a través de una frontera natural y adentrándote en un valle de origen glacial. Feldkirch se encuentra en el estado federado de Vorarlberg (ya no son provincias, ni departamentos, ni cantones… país nuevo, estructura nueva) y fue fundada en el siglo XII.

Es atravesada por el río Ill que desemboca en el importantísimo río Rin, que tú has cruzado en tu trayecto, y se encuentra completamente rodeada de bosques y acantilados rocosos. Su ubicación estratégica cerca del Paso del Arlberg, la convirtió en una ciudad fuertemente fortificada en la Edad Media.

Posee un barrio medieval que espero lo disfrutes mañana paseándolo donde se encuentra la Catedral Sankt Nikolaus y el Castillo de Schattenburg, y unas torres en una muralla con nombres tan sugerentes como la “Torre de Los Gatos” o la “Torre del Agua”.

Hoy te acogen un matrimonio ya mayor (Kristoff y Elisabeth), antiguos aventureros ciclistas, con los que compartes amena conversación. Al llegar a su casa lo primero esa ducha reconfortante y dejar a un lado la ropa totalmente húmeda. Luego una sopa caliente de verduras hace entonarte y si el final de la pitanza es una tarta de manzana se te olvidan los pesares de la tarde. El matrimonio tiene una talla de San Cristóbal, inimaginable su reacción cuando les has comentado que tu aventura comenzó el día de ese santo, el pasado 10 de Julio. Como vemos las casualidades surgen en cualquier momento.

La etapa de hoy la resumes en una frase “tiene que haber de todo en este viaje”.

Ánimo perlé, otro país en tu recorrido.

¡Ah, qué alegría ver una revista que habla de Madrid, aunque no entiendas su contenido, por lo menos las imágenes te son familiares!