Kevin Mitnick, el célebre hacker que se convirtió en un consultor de seguridad y una figura de referencia para miles de entusiastas y profesionales del ámbito, ha fallecido a los 59 años tras luchar contra el cáncer de páncreas. Durante sus años como hacker, fue apodado «El cóndor» y se destacó por su inquebrantable pasión por la informática desde una edad temprana.
A lo largo de su vida, ocurrieron varios sucesos destacados relacionados con su actividad como hacker:
- Acceso a la red de Digital Equipment Corporation (1981-1982).
- Acceso no autorizado a ARPANET, la precursora de Internet (1982).
- Acceso a la base de datos de Pacific Bell para obtener información no pública (1982-1983).
- Obtención de contraseñas de sistemas informáticos de la Universidad del Sur de California (1988).
- Acceso a sistemas de IBM y Motorola para obtener información confidencial (1988-1990).
- Intrusión en las redes de Nokia, Fujitsu y Sun Microsystems, entre otras (1992-1994).
En 1995, fue arrestado por delitos cibernéticos, convirtiéndose en uno de los hackers más buscados por el FBI. Esta detención provocó un movimiento en línea llamado «Freekevin», ya que muchos consideraron que su condena era excesiva y que el experto en ciberseguridad estaba siendo tratado injustamente.
Tras cumplir cinco años de condena, Kevin Mitnick cambió su enfoque y se convirtió en un defensor de la ética en el hacking, creando su propia empresa: Mitnick Security. Además, publicó varios libros que se convirtieron en referentes en el ámbito de la seguridad informática:
«The Art of Deception»: En este libro, Mitnick revela cómo los hackers manipulan el factor humano para obtener acceso a información confidencial.
«The Art of Intrusion»: Explora casos de estudio de ataques informáticos reales llevados a cabo por hackers y estafadores.
«Ghost in the Wires»: Esta es su autobiografía, donde narra su vida como hacker y su transformación en un experto en seguridad informática.
«The Art of Exploitation»: Presenta técnicas avanzadas de hacking y explora cómo funcionan las vulnerabilidades en sistemas informáticos.
Amigos y colegas describen a Kevin Mitnick como un hombre apasionado, carismático y generoso, un mentor para jóvenes talentos en ciberseguridad. En su última entrevista, expresó su deseo de ser recordado como un ser humano que contribuyó positivamente al mundo y luchó por la privacidad en la era digital.
Su legado perdurará en cada línea de código y en cada mente inquieta que busque un mundo digital más seguro. Desde Sec. News enviamos nuestras condolencias a la familia, amigos y admiradores de Kevin.
Descansa en paz, Kevin Mitnick. Tu visión y conocimiento seguirán inspirando a las generaciones futuras y contribuyendo al progreso de la sociedad.
