Durante el pasado fin de semana, las carreteras de Castilla-La Mancha fueron escenario de una serie de accidentes de tráfico que dejaron un saldo preocupante de 21 personas heridas en total. En esta ocasión, se registraron ocho accidentes en la región, de los cuales resultaron heridos cuatro de gravedad y 17 con lesiones leves.
La provincia de Toledo fue la más afectada, contabilizando cinco de estos accidentes que resultaron en cuatro heridos graves y 12 heridos leves. Esta situación ha encendido las alarmas en la provincia, donde las autoridades locales están investigando las causas de los siniestros. Mientras tanto, Albacete documentó dos accidentes, con un saldo de tres heridos leves. En Guadalajara se registró un solo accidente, resultando en dos personas con heridas leves. Notablemente, las provincias de Ciudad Real y Cuenca no reportaron accidentes durante este periodo, lo cual supone un alivio en un fin de semana complicado para el resto de la región.
Paralelamente, se intensificaron los controles de alcoholemia en todo Castilla-La Mancha, con un total de 4.266 pruebas realizadas. De estas, 46 arrojaron resultados positivos, lo que indica que el consumo de alcohol sigue siendo un factor de riesgo en las carreteras de la región. Destacadamente, nueve de las pruebas positivas fueron en conductores menores de 25 años, lo que resalta un problema específico entre los más jóvenes.
Desglosando las cifras por provincias, Albacete efectuó 317 pruebas de alcoholemia, de las cuales cinco fueron positivas, tres de ellas en conductores menores de 25 años. Toledo llevó a cabo 2.647 pruebas, con un resultado de 23 pruebas positivas, incluyendo tres de jóvenes menores de 25 años, lo que preocupa especialmente a las autoridades locales dado el alto número de positivos en esta área. Guadalajara realizó 1.302 pruebas, resultando 18 positivas, incluyendo tres en menores de 25 años.
Por su parte, las provincias de Ciudad Real y Cuenca no practicaron pruebas de alcoholemia, por lo que no hay datos disponibles sobre el consumo de alcohol al volante en estas zonas durante el pasado fin de semana.
Las cifras del fin de semana subrayan la necesidad de reforzar las medidas de control y prevención en las carreteras de Castilla-La Mancha, especialmente en la provincia de Toledo, para garantizar la seguridad de conductores y peatones por igual. Las autoridades continúan trabajando para reducir los accidentes de tráfico y fomentar la conducción responsable, subrayando la importancia de campañas de concienciación, especialmente dirigidas hacia los conductores más jóvenes.