La Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica de Toledo ha inaugurado la Semana de la Ciencia, un evento diseñado para acercar el conocimiento científico a los estudiantes de secundaria de Castilla-La Mancha. La iniciativa se celebra en el campus de la Fábrica de Armas y tiene el propósito de ofrecer a los jóvenes la posibilidad de experimentar con materiales e instrumentos de laboratorio, realizando prácticas más avanzadas de las que habitualmente tienen acceso en sus respectivos institutos.
Ana Rodríguez, vicedecana de la facultad, ha subrayado la importancia de esta semana educativa, que busca expandir su alcance cada año. Según Rodríguez, los talleres multidisciplinares que se imparten cubren una amplia gama de temas, incluyendo incendios, calidad del aire, electromagnetismo, fotosíntesis, luminiscencia y nanotecnología, abarcando así los tres grados que ofrece el campus: Ciencias Ambientales, Bioquímica y Física.
Una peculiaridad de estos talleres es que muchos de ellos son dirigidos por estudiantes de la facultad, lo que facilita un ambiente de aprendizaje más cercano y motivador. Esto permite a los visitantes interactuar directamente con sus pares, lo cual, según Rodríguez, es crucial para despertar el interés por la ciencia entre los jóvenes, quienes muchas veces solo reciben enseñanza teórica en sus centros educativos. La experiencia práctica, destaca, es fundamental para fomentar vocaciones científicas.
El evento no solo busca incentivar el interés por las ciencias, sino también dar a conocer la oferta académica de esta facultad, la única de su tipo en toda la universidad regional. Rodríguez instó a los estudiantes a considerar la posibilidad de estudiar en Toledo, donde pueden acceder a grados que compiten en calidad con los de Madrid, disponiendo de recursos y medios equivalentes.
En el marco de la Semana de la Ciencia, se han resaltado también algunos de los proyectos de investigación activa en la facultad, que están centrados en temas como el cáncer, enfermedades neurodegenerativas, biodiversidad y calidad del aire. Entre estos proyectos, uno de especial interés aborda la calidad del aire en granjas y su impacto no solo en la salud de los trabajadores, sino también en el bienestar de los animales, con hallazgos que indican niveles de contaminación preocupantes que deberían ser regulados.
Asimismo, un proyecto en ciernes explora el efecto de la mala calidad del aire sobre el patrimonio histórico de Toledo. Actualmente, se están buscando fondos para iniciar un análisis en el Museo Sefardí, con miras a extender esta investigación a otros edificios significativos de la ciudad, en caso de obtener los recursos necesarios. Con estas iniciativas, la facultad no solo aspira a fomentar el interés científico, sino también a contribuir activamente en la mejora de la calidad de vida en la región.