En un emotivo evento celebrado en Valdepeñas, Ciudad Real, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha sido honrado con la prestigiosa Insignia de Oro en reconocimiento a la Fiesta del Corpus Christi de Toledo. Este galardón, otorgado por la Federación de Asociaciones de Folklore de Castilla-La Mancha, destaca la importancia cultural de una de las festividades más significativas de la región.
Durante la clausura de las XXVI Jornadas Regionales de Folklore, Velázquez manifestó su gratitud al recibir este reconocimiento en nombre de las múltiples personas y organizaciones que trabajan arduamente para hacer del Corpus Christi la fiesta más relevante y querida de Toledo. Entre estos colaboradores se incluyen la Junta Pro Corpus, la asociación de amigos de los patios, la asociación de floristas, el Cabildo de la Catedral y los funcionarios municipales. «Recojo este honor en nombre de toda la ciudad y de los miles de toledanos que, con dedicación y esmero, hacen del Corpus Christi nuestra celebración más entrañable», afirmó el alcalde.
Carlos Velázquez subrayó también el papel crucial que desempeña la Federación de Asociaciones de Folklore de Castilla-La Mancha en la preservación y promoción de las tradiciones y la identidad cultural de la región. El alcalde describió a esta entidad como «la asociación cultural más numerosa de nuestra región», y reconoció su arduo trabajo durante décadas para conservar el folclore y las raíces manchegas.
La participación del alcalde en estas jornadas resalta la importancia de la colaboración entre diversas entidades y asociaciones en la conservación de las costumbres y celebraciones que son parte fundamental del patrimonio cultural de Castilla-La Mancha. Este homenaje no solo refuerza el compromiso de la ciudad de Toledo con sus tradiciones, sino que también pone de manifiesto la importancia de celebrar y proteger el legado cultural para las generaciones futuras.
El Corpus Christi, con su profunda historia y significación, continúa siendo un emblema indiscutible de la identidad toledana, simbolizando una rica herencia que Toledo se esfuerza por mantener viva.