En la ciudad de Cuenca, la sala de juicio de la Audiencia Provincial se ha convertido en el escenario de un caso que ha capturado la atención de la comunidad local. Este miércoles, ha dado comienzo el proceso judicial contra G.B.F. y su esposo, J.A.A.C., quienes enfrentan serias acusaciones de apropiación indebida de fondos del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales.
G.B.F., quien trabajaba como auxiliar administrativo en la entidad, está en el centro de las acusaciones. Según el documento de la Fiscalía, se le imputa haber diseñado un elaborado plan que comenzó en 2012 y se extendió hasta mediados de 2015. A lo largo de estos años, aprovechando su posición y su acceso a las cuentas del Colegio, habría transferido importantes sumas de dinero a sus propias cuentas y a las de su esposo, con un total desviado que asciende a 145.445,72 euros.
El esquema de desviación de fondos se habría camuflado mediante la emisión de transferencias bajo conceptos aparentes y legítimos, como traspasos entre cuentas del Colegio, pagos a proveedores, y nóminas, incluso incluyéndose a sí misma en estos pagos. Este sofisticado método de fraude financiero ha sido categorizado por la Fiscalía como un delito de apropiación indebida en conjunto con falsedad documental. En cuanto a su esposo, J.A.A.C., las acusaciones giran en torno al delito de receptación, al haber sido beneficiario de los fondos malversados.
El juicio se anticipa extenso, con la expectativa de que se desglosen minuciosamente los movimientos financieros y se analicen las pruebas documentales que podrían confirmar o refutar la culpabilidad de los acusados. Además, la acusación ha solicitado una indemnización equivalente al monto apropiado, buscando resarcir al Colegio por la importante pérdida económica sufrida.
La comunidad se mantiene a la expectativa del desenlace de este juicio, consciente del impacto que el fallo podría tener en términos de justicia y rendición de cuentas en casos de corrupción y malversación institucionales.