El secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, subrayó el espíritu del «regionalismo sano» y el papel trascendental del PSOE como motor de progreso en la región, bajo el liderazgo de Emiliano García-Page. Durante un encuentro de la Comisión Ejecutiva Regional del PSCM-PSOE en Toledo, Gutiérrez animó a los socialistas a sentirse «orgullosos» del camino recorrido, destacando que el partido es un modelo a seguir.
En su discurso, Gutiérrez puso de relieve la relevancia del liderazgo de García-Page tanto como secretario general, como en su rol de presidente regional. Se centró en su firme defensa de los intereses de Castilla-La Mancha y su población, además de expresar su aprecio por los alcaldes y alcaldesas del partido, así como por aquellos miembros que, pese a haber triunfado en las últimas elecciones municipales, ahora se encuentran en la oposición debido a acuerdos entre el PP y Vox.
También se aprovechó la ocasión para rendir homenaje a las víctimas de la DANA que afectó a localidades como Letur y Mira el pasado 29 de octubre, un momento que cimbró la jornada. Gutiérrez evaluó positivamente el último año, resaltando el fortalecimiento de un sentimiento de defensa regional y el compromiso con un «regionalismo sano» que distingue al PSOE en la comunidad.
El dirigente socialista aplaudió las políticas del Gobierno de García-Page, situando a Castilla-La Mancha «a la vanguardia en España» con iniciativas progresistas. Citó leyes como la Ley para una Sociedad Libre de Violencia de Género y la ley contra la despoblación como ejemplos de esta labor visionaria. Gutiérrez sostuvo que Castilla-La Mancha actúa como un «faro» para el resto del país y exhortó a los integrantes del partido a estar orgullosos de su historia y su constancia en el gobierno, subrayando que, de celebrarse elecciones, el PSOE superaría el 45% de respaldo electoral que ha mantenido.
Con vistas al próximo 13º Congreso Regional del PSCM-PSOE, Gutiérrez reafirmó la dedicación del partido hacia «la gente de esta tierra», consolidando así la imagen del PSOE como «la fuerza de Castilla-La Mancha», proporcionando una dirección clara y prometedora para el futuro de la región.