En un rincón de los Montes de Toledo se encuentra Finca La Pontezuela, una almazara que ha sabido combinar tradición, innovación y arte en la producción del aceite de oliva virgen extra. Aunque la Real Academia Española define el arte en términos convencionales, Finca La Pontezuela ha logrado transformar la oleicultura en una forma artística que mezcla la creación de aceite con experiencias sensoriales y culturales.
Desde su emplazamiento en Los Navalmorales, esta finca ha obtenido más de 70 premios nacionales e internacionales, certificando la calidad de sus aceites. En 2020, la almazara decidió dar un paso más hacia la divulgación del conocimiento sobre la elaboración del aceite con la apertura del Centro de Interpretación del Olivar ‘5 Elementos’. Aquí, historia y tecnología se funden para ofrecer a los visitantes un recorrido educativo y multisensorial acerca del olivo y su preciado fruto.
Gonzalo Vadillo, a cargo de la faceta comercial y de oleiturismo, ha explicado que la apertura del centro respondió a la observación de un déficit en el conocimiento del consumidor sobre las diferencias entre variedades de aceite. Mediante una asistente virtual, los visitantes pueden adentrarse en las cinco variedades de olivo cultivadas en la finca – picual, arbequina, cornicabra, hojiblanca y redondilla – respirando el aroma y esencia de cada una en un entorno innovador.
La fidelidad de Finca La Pontezuela a sus raíces en los Montes de Toledo no pasa desapercibida, especialmente a través de su línea prémium ‘5 Elementos’. Este nombre rinde homenaje a los elementos naturales según la tradición griega, añadiendo una mención especial a la madera del olivo, cuya presencia en la península ibérica se remonta siglos atrás.
Este 2024, la finca celebrará su medio siglo de historia, desde que fuera fundada en 1974 por la familia Gómez-Pintado. Para marcar esta efeméride, han lanzado la línea prémium ‘Singulares’ y han ampliado su oferta turística con experiencias inmersivas como una sala de realidad virtual que narra la historia del cultivo del olivo y el espacio ‘5 Elementos Xperience’, que combina la producción de aceite con diversas expresiones artísticas.
La finca no solo busca atraer a los adultos, sino que también ofrece visitas educativas para escolares, orientadas a brindarles una comprensión directa del proceso de producción y la relevancia del aceite de oliva. Vadillo enfatiza la dedicación de La Pontezuela a la variedad de olivo redondilla, más conocida por su consumo en fresco que por su uso en la elaboración de aceite, destacando los desafíos de su recolección.
Con la llegada de 2024, Vadillo anticipa una cosecha mejor que la del año anterior, favorecida por la mejora de las condiciones climáticas. La mayoría de su producción se destina al mercado nacional, pero la finca no oculta su deseo de conquistar mercados internacionales con su nuevo producto ecológico, ya certificado.
En su esfuerzo por mantenerse a la vanguardia, La Pontezuela colabora con la Universidad de Córdoba en un estudio sobre variedades de olivo del norte de África. Esta investigación pretende identificar aquellas que mejor se adapten a las condiciones climáticas cambiantes de los Montes de Toledo, asegurando así la viabilidad de la producción en el futuro.
Finca La Pontezuela no solo se compromete con la excelencia en la producción de aceite de oliva, sino que también busca educar a sus visitantes sobre la importancia cultural y nutricional de este elemento esencial de la dieta mediterránea.
