En un contexto de creciente tensión política, la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha exigido al Partido Popular (PP) una aclaración sobre la reciente enmienda presentada en las negociaciones del nuevo Estatuto de Autonomía de la región. Esta enmienda, que restringe la horquilla de diputados a entre 25 y 35, ha detenido el avance de un proceso que había transcurrido de manera «sincera y leal» hasta la sorpresa del PP.
Padilla, durante una entrevista en Europa Press, destacó la urgencia de actualizar la Ley Marco de la Comunidad, actualmente en suspenso, para satisfacer las necesidades de desarrollo de Castilla-La Mancha. Esta actualización ha sido un compromiso del presidente Emiliano García-Page, quien abogó por un texto consensuado entre los principales partidos políticos, PSOE y PP, aunque relegando a un segundo plano a Vox debido a su postura contraria al estado autonómico.
El choque entre el PSOE y el PP ha surgido tras meses de conversaciones fructíferas, en las que se había logrado acordar un texto que ampliaba el número de diputados a 59, mucho más de los 33 impuestos durante el mandato de María Dolores de Cospedal. Padilla considera que mantener esta cifra, en una comunidad con más de dos millones de habitantes, es «ridículo». La inesperada enmienda del PP ha generado desconfianza, poniendo en duda la continuidad de futuras negociaciones.
El diálogo, según Padilla, es fundamental para superar el impasse actual. Aunque la tramitación del Estatuto se encuentra paralizada por la discrepancia en cuanto a la representación parlamentaria, la portavoz confía en que las conversaciones se reanuden tras el periodo navideño, siempre que el PP esclarezca sus intenciones y actúe con transparencia.
Asimismo, Padilla criticó la influencia externa de Génova sobre el PP regional, sugiriendo que la falta de autonomía de la formación ha afectado negativamente a la ciudadanía de Castilla-La Mancha. A pesar de los obstáculos, el gobierno de García-Page mantiene su compromiso con el diálogo, buscando el consenso.
Por otro lado, Padilla describió la relación entre García-Page y el líder de la oposición, Paco Núñez, como «cordial», pese a las complicaciones en la cooperación política. Reiteró su llamado a Núñez para que ejerza «responsabilidad» y no se aproveche de las crisis para obtener réditos políticos.
Finalmente, Padilla subrayó que, aunque el PP ha criticado a los diputados nacionales del PSOE, los ciudadanos no se han dejado engañar por tales discursos. La portavoz concluyó recordando que la victoria de García-Page en las últimas autonómicas avala el apoyo popular frente a las estratagemas del PP.