La llegada de los Reyes Magos a Puertollano convirtió la ciudad en un escenario de encanto y fantasía, desbordando alegría entre miles de asistentes que se congregaron para celebrar este tradicional acontecimiento navideño. Desde las cinco de la tarde, las calles vibraron al paso del cortejo real, encabezado por una carroza repleta de elfos y soldaditos de plomo, símbolo de integración promovido por la asociación Aldabón, que ha sido nuevamente una parte fundamental de la actividad festiva organizada por la concejalía de festejos.
El desfile incluyó invitados de honor del mundo de la televisión y el cine, como las famosas marionetas Epi y Blas, junto a personajes tan diversos como Mario Bros y un batallón de «Stormtroopers», quienes mantenían el orden de la galaxia bajo control. Más cercanos al mundo de la fantasía, los luminosos personajes de cuento hicieron su aparición para deleitar a grandes y pequeños. Uno de los momentos más disfrutados fue la presencia de una máquina del Pozo Norte, que transportaba en tren a los integrantes del club Paralímpico Puertollano, mientras se lanzaban 4.500 kilos de caramelos blandos que desataron la alegría entre la multitud.
La cabalgata destacó por la activa participación de los colectivos locales, como las agrupaciones musicales «San Miguel Arcángel» y «Discípulos de San Juan», y varias asociaciones que aportaron su granito de arena para engrandecer el evento. El tren turístico, que había recorrido el centro de la ciudad y diversas barriadas durante las fiestas, también formó parte del cortejo, dándole un toque especial y festivo al paseo real.
En cuanto a la seguridad, las autoridades dispusieron un operativo con la presencia de la Policía Local y la Policía Nacional, que custodiaba la carroza del Rey Gaspar en conmemoración del bicentenario de este cuerpo. Además, voluntarios de Protección Civil, Cruz Roja y seguridad privada colaboraron para que el público, especialmente los más pequeños, disfrutaran del evento sin riesgos.
Fue un recorrido que duró aproximadamente dos horas, en las que Melchor, Gaspar y Baltasar fueron cálidamente arropados por la ciudadanía de Puertollano. La velada no solo fue mágica por la tradición que representa, sino también por el mensaje de esperanza que los Reyes transmitieron. El alcalde, Miguel Ángel Ruiz, no perdió la oportunidad de solicitar salud, empleo y la llegada de más empresas a la región, así como la continuación de las obras en el Paseo del Bosque.
El Rey Melchor expresó su gratitud hacia el Ayuntamiento de Puertollano y sus habitantes por la acogida tan especial. En un tono emotivo, rememoró su viaje lleno de aventuras hasta llegar a la empresa Deimos y subrayó la importancia de ser generosos y amables con los demás. Gaspar añadió que habían traído los camellos cargados de regalos para los niños por su buen comportamiento y pidió que les dejaran alguna merienda para recuperar fuerzas. Finalmente, Baltasar agradeció la presencia de todos los pequeños y la calurosa bienvenida recibida.
La jornada culminó con una lluvia de confetis seguida por una lluvia real que marcó el adiós de los Reyes Magos, cerrando así un evento repleto de magia e ilusión, conforme a las predicciones meteorológicas. Puertollano vivió una noche cargada de emoción que reafirmó, una vez más, la importancia de mantener viva esta entrañable tradición navideña.