A partir de este martes, los interesados en fortalecer y modernizar sus negocios en el sector del enogastroturismo en Castilla-La Mancha podrán acceder a una serie de subvenciones que buscan transformar y rejuvenecer esta vital rama de la industria turística. Estos apoyos financieros, que estarán disponibles durante un plazo de dos meses, forman parte del componente 14 Inversión 1 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Este plan nacional tiene como objetivo principal fomentar la inversión en infraestructuras que enriquezcan la oferta gastronómica y turística regional, adaptándose a los constantes cambios del mercado.
Las subvenciones están abiertas a un amplio espectro de actores en el enogastroturismo. Los potenciales beneficiarios incluyen establecimientos hoteleros, restaurantes, bares y cafeterías. Además, establecimientos relacionados con la producción de productos emblemáticos como bodegas, almazaras, queserías y empresas productoras de azafrán también podrán acceder a estas ayudas. Esto lo confirmó el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, que puntualizó que el presupuesto total destinado a estas ayudas es de 1.291.302 euros.
Uno de los aspectos clave de estas ayudas es que cubrirán hasta el 40% del gasto considerado subvencionable, con un tope de 15.000 euros por cada línea de ayuda solicitada y por establecimiento en cada convocatoria. Este modelo de financiación busca asegurar que un mayor número de negocios pueda beneficiarse de las mejoras necesarias para competir a nivel nacional e internacional, potenciando así la oferta turística de la región.
Para acceder a estas ayudas, las solicitudes deberán ser presentadas de manera telemática mediante firma electrónica. El proceso será gestionado a través del formulario disponible en la sede electrónica de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, utilizando el código SIACI de búsqueda KMBX. Esta medida no solo alivia las cargas administrativas para los interesados, sino que garantiza un proceso más ágil y accesible.
El objetivo final de esta iniciativa es impulsar el sector turístico de Castilla-La Mancha, garantizando al mismo tiempo la sostenibilidad de la región desde los puntos de vista social, económico y ambiental. Con esta inversión, se busca no solo atraer a más visitantes, sino también ofrecer experiencias auténticas y de alta calidad que destaquen las riquezas gastronómicas y turísticas de Castilla-La Mancha.