En un contexto de incertidumbre climática y energética, el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista de España ha alcanzado un nuevo máximo en lo que va de 2025, situándose en 140,94 euros por megavatio hora (MWh). Este incremento preocupa tanto a los consumidores como a los expertos, especialmente en plena ola de frío que azota al país, llevando el precio a un pico histórico de 225 euros/MWh entre las 8:00 y las 9:00 de la mañana.
Este aumento se ha visto impulsado por una alta demanda energética, motivada por las bajas temperaturas y una disminución en la contribución de las energías renovables al mix energético. Las adversas condiciones climáticas han mermado la producción eólica y solar, haciendo que el país dependa más de fuentes de energía más caras y menos sostenibles. Comparado con la jornada anterior, el precio medio ha subido un 2,1%, y habría que remontarse al 30 de diciembre de 2024 para encontrar un coste más alto.
Las fluctuaciones horarias también son significativas, destacando un mínimo de 115,58 euros/MWh entre las 14:00 y las 15:00 horas. Estos valores recuerdan a los picos del mercado mayorista durante la crisis energética de 2022, tras la invasión de Ucrania, cuando se registraron precios similares.
Desde 2024, el sistema adoptado para el cálculo del Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) ha incorporado precios a medio y largo plazo, con el fin de mitigar las oscilaciones del mercado mayorista. En 2025, este nuevo método vincula solo el 40% del coste al mercado mayorista, un aumento respecto al 25% del año anterior, y se prevé que en 2026 esta proporción disminuya aún más al 55%.
De cara al futuro, el inicio de 2025 presenta un panorama complejo para los consumidores. Las fluctuaciones de precios continúan siendo una cuestión delicada, especialmente dadas las condiciones climáticas actuales. Este escenario exige un compromiso renovado con las energías renovables y una gestión óptima de la demanda para garantizar precios más estables y reducir la dependencia de fuentes energéticas más caras. Mientras el país busca equilibrar sostenibilidad y accesibilidad económica, el sector energético se enfrenta al desafío de adaptarse a este cambiante entorno.