El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha dejado en evidencia una creciente preocupación entre los españoles: la vivienda se ha convertido en el principal problema para la ciudadanía por segundo mes consecutivo, alcanzando un preocupante 28,3% de menciones. Este aumento representa una subida de seis puntos en comparación con el mes de diciembre y remonta a niveles de inquietud similares a los experimentados en 2008, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.
Durante los últimos dos años, la preocupación por la vivienda ha mostrado un incremento constante. El punto más bajo se alcanzó en junio de 2023, con un 13,3% de menciones, situando el problema en la sexta posición. Sin embargo, en octubre de 2022, las manifestaciones contra el aumento de los precios de los alquileres impulsaron el tema a la tercera posición en el ranking de preocupaciones, alcanzando un 22,7% de menciones. En noviembre de ese mismo año, la vivienda escaló al segundo lugar, y en diciembre elevó su incidencia a un 22,3%. El dato más reciente, correspondiente al mes de enero de 2024, refleja una agudización de esta tendencia.
Este panorama coloca a la vivienda por encima de otras cuestiones de suma importancia, como la situación económica, mencionada por un 22,1% de los encuestados, o los problemas políticos, que alcanzan un 22%. La inmigración, que también preocupa a un sector creciente de la población, ha ascendido a un 21,1%, un incremento propiciado por las recientes llegadas de embarcaciones a Canarias y los estancamientos legislativos relacionados con la Ley de Extranjería.
El desempleo, tradicionalmente una de las mayores preocupaciones en España, se ha desplazado a un inusual quinto lugar con un 18,8%, apenas una décima más que en diciembre. Esto lo deja por detrás de la insatisfacción con los políticos, cifra que se sitúa en el 15,5%. Otros problemas de interés incluyen la calidad del empleo (13,5%), los conflictos políticos (13,3%), la sanidad (9,9%) y la corrupción (7,9%).
En el rango más bajo de preocupaciones se encuentra la Monarquía, que ha presentado un ligero aumento hasta el 0,9%, similar a preocupaciones como los conflictos bélicos, los estatutos de autonomía y el alza de tarifas energéticas. Menos personas mencionan problemas asociados con la ocupación de viviendas (0,7%), el consumo de drogas (0,5%) o la independencia de Cataluña (0,2%).
A nivel personal, los encuestados consideran que los problemas económicos son la principal preocupación, con un 28,8% de menciones, seguidos por la vivienda (18,9%) y la sanidad (17,1%). Respecto a la percepción de la situación económica del país, un 58,3% la califica de mala o muy mala, mientras que un 31,1% la considera buena. En el ámbito personal, el 65,4% de los encuestados valora su situación económica como satisfactoria, en contraste con un 24,2% que enfrenta dificultades.
