El presidente regional de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado un significativo avance en la atención médica de la región, al asegurar que para finales de 2025 todas las provincias contarán con servicios de oncología radioterápica, adelantando la fecha inicialmente prevista. Este progreso en el campo de la salud promete mejorar considerablemente el acceso a tratamientos para pacientes con cáncer en la comunidad.
En ocasión del Día Mundial contra el Cáncer, García-Page destacó la relevancia de esta fecha, no solo en el ámbito médico, sino también en la conciencia social, al recordar que cualquier persona puede verse afectada directamente o conocer a alguien que enfrente esta enfermedad. En su discurso, hizo hincapié en el cambio que ha experimentado la región desde su llegada a la presidencia en 2015, cuando solo dos provincias, Albacete y Ciudad Real, disponían de servicios de oncología radioterápica. Ahora, con su compromiso de extender estos servicios a toda la región, Castilla-La Mancha se alza como ejemplo en el contexto nacional.
El presidente subrayó que este desarrollo supone un «salto adelante» en el cuidado de la salud pública que, según él, no se ha observado de igual manera en otras comunidades autónomas. Resaltó la importancia de gestionar los recursos provenientes de los impuestos de forma efectiva, permitiendo que se priorice la salud y se enfrenten con decisión enfermedades contemporáneas y severas.
Además, García-Page recordó el impacto positivo de los avances en las pruebas genéticas predictivas de cáncer de mama en la región. Desde 2017, cerca de 1.000 mujeres se han beneficiado de este programa, el cual permite una clasificación más precisa del riesgo, posibilitando ajustes en los tratamientos y, en algunos casos, la evitación de la quimioterapia. Las técnicas de biología molecular, a través de pruebas genómicas, han elevado la capacidad de estimar riesgos de recurrencia, con el objetivo de optimizar los tratamientos y mejorar las tasas de supervivencia sin recurrencias.
Este conjunto de iniciativas refleja una clara apuesta del gobierno regional por robustecer su sistema de salud, enfrentando con determinación la lucha contra el cáncer y mejorando notablemente la calidad de vida de sus habitantes. Estas acciones reafirman el compromiso de Castilla-La Mancha en convertirse en un referente en la atención oncológica, asegurando un futuro más prometedor para sus ciudadanos.