En Cuenca, el proceso para determinar el futuro de la banda municipal de música ha alcanzado un momento clave, ya que el alcalde Darío Dolz ha anunciado la posibilidad de activar un procedimiento de urgencia si la única empresa candidata a gestionar la banda durante los próximos cuatro años decide finalmente no presentar la documentación necesaria. Este jueves es el plazo máximo para que la compañía, que es originaria de Alicante, formalice su desistimiento o presente los documentos requeridos.
La situación ha generado controversia en las últimas semanas, principalmente porque la Asociación Virgen de la Luz, que ha estado gestionando la banda por décadas, optó por no participar en el actual concurso. La decisión de no presentarse fue motivada por desacuerdos con los términos especificados en los pliegos de condiciones. Ante este panorama, la empresa alicantina surgió como la única interesada en el contrato, pero ha expresado, a través de una declaración a Europa Press, su intención de retirar su candidatura. La empresa justificó su decisión afirmando que no deseaba ser responsable de un posible cese de la Asociación Virgen de la Luz, argumentando que actuaban «por ética y corazón».
Sin embargo, Dolz ha manifestado que tal renuncia por medio de la prensa no es suficiente y subrayó que los procedimientos deben seguir los cauces formales. Aunque la empresa ha hecho pública su postura, no ha presentado aún cualquier documento oficial ante la mesa de adjudicación, circunstancia que aumenta la incertidumbre sobre el futuro de la gestión de la banda.
El alcalde ha sido claro al resaltar que, a pesar del comunicado difundido, «las cosas no funcionan así» y demandó que, en caso de desistir, la empresa formalice su renuncia por escrito. De no hacerlo y con la posibilidad de que se agote el plazo sin la presentación de documentos, el ayuntamiento se vería en la necesidad de activar rápidamente una alternativa que permita reinstaurar el proceso de adjudicación de manera urgente. Esto permitiría acortar los tiempos de espera y así garantizar la continuidad del funcionamiento de la banda municipal, pieza fundamental del patrimonio cultural de Cuenca.