El Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha un innovador proyecto para permitir la transfusión de sangre en helicópteros medicalizados en las provincias de Albacete y Toledo. Esta iniciativa garantiza que las cuatro aeronaves de la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario estén capacitadas para transportar hemocomponentes, avanzando así en la respuesta ante emergencias.
El anuncio lo hizo Alberto Jara, director gerente del Sescam, durante las I Jornadas Internacionales de Transfusión Prehospitalaria en el Hospital General Universitario de Ciudad Real. Este hospital es pionero desde 2014 en programas de transfusión extrahospitalaria mediante medios aéreos, gracias a una colaboración efectiva entre el equipo sanitario y el Centro de Transfusión.
Jara elogió la dedicación de los profesionales que, pese a la ausencia de legislación específica, hicieron posible el programa. El helicóptero ‘Gigante 2’ fue el primero en España en realizar transfusiones in situ y procedimientos de resucitación hemostática mientras trasladaba casos críticos al hospital. Aunque otras regiones como Aragón y Andalucía tienen programas similares, Castilla-La Mancha se destaca por ofrecer el servicio las 24 horas.
Desde la ampliación del programa en noviembre de 2022, que incluyó al helicóptero ‘Gigante 3’ en Cuenca y unidades terrestres, se ha mejorado la logística y la trazabilidad para garantizar la seguridad en los procedimientos. Hasta ahora, se han realizado 111 transfusiones prehospitalarias, utilizando más de 162 concentrados de Hematíes ‘Cero’ Negativo bajo estrictos protocolos de calidad.
El éxito del programa se debe a la colaboración entre la Gerencia de Urgencias y los Centros de Transfusión de Ciudad Real y Albacete-Cuenca, apoyado por un equipo multidisciplinario enfocado en la excelencia y la coordinación. Jara subrayó que esta iniciativa es crucial para la atención prehospitalaria, ya que iniciar transfusiones en el sitio del incidente puede ser vital para la supervivencia del paciente.
Cada minuto de demora en activar un protocolo de transfusión masiva incrementa la mortalidad en un cinco por ciento, indicó Jara. Por esto, es esencial que la atención prehospitalaria ofrezca calidad y humanidad, incluso en momentos difíciles. Este programa se perfila como un modelo de referencia en el manejo de casos críticos.
Este logro también demuestra el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha por mejorar continuamente los servicios de salud y liderar en innovación asistencial. Jara finalizó destacando que la transfusión prehospitalaria es más que un avance técnico; es fundamental para asegurar que ni la distancia ni el tiempo sean barreras para salvar vidas. Agradeció a los asistentes de las Jornadas por su dedicación y su defensa de un modelo donde la medicina de emergencias es clave en la atención sanitaria.
