La ciudad ha inaugurado una innovadora iniciativa para combatir el calor del verano y promover el comercio local con la instalación de 1.500 paraguas blancos y azules en las calles San Francisco y Trinidad. La concejal de Comercio, María Pilar Guerrero, junto al alcalde José Julián Gregorio, supervisaron la colocación de estos paraguas, diseñados para proporcionar sombra a los transeúntes.
Según Guerrero, el objetivo de esta iniciativa no solo es proteger a los ciudadanos del intenso sol, sino también impulsar la actividad comercial en la zona. La instalación de los paraguas ha sido bien recibida por la comunidad y ya se está convirtiendo en un punto de atracción turística, así como una tradición veraniega en la ciudad.
En complemento a esta estrategia, el Ayuntamiento ha iniciado una campaña publicitaria en medios locales para fomentar el consumo en los comercios de la localidad durante los meses de julio y agosto. Guerrero destacó que estas acciones son esenciales para aumentar la afluencia de visitantes y potenciar el crecimiento económico en la región.
Además de los paraguas, se ha llevado a cabo la reinstalación de toldos en la zona del Arco de San Pedro, con la adición de uno nuevo este año. Esta medida pretende asegurar que las áreas más concurridas sigan ofreciendo confort a peatones durante los calurosos días estivales.
La implementación de estas soluciones demuestra un compromiso por mejorar la calidad de vida de los residentes y visitantes, a la vez que refuerza el atractivo de la ciudad como un destino acogedor y dinámico. Con estas acciones, el Ayuntamiento reafirma su objetivo de crear un entorno más agradable y propicio para el comercio en la temporada alta.