En Toledo, durante el acto de conmemoración del 50 aniversario de Valquer Laboratorios, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, expresó su preocupación respecto a la reciente decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de transferir a la Generalitat la gestión de impuestos. Según García-Page, esta decisión representa un grave atentado a la igualdad de oportunidades establecida en la Constitución.
El presidente regional calificó este acuerdo de financiación singular entre el Ejecutivo central y el Gobierno catalán como un acto que considera «probablemente lo más amargo» que ha presenciado en el panorama político. En su discurso, García-Page lo describió como «la decisión más grave, más negativa y el mayor atentado a la igualdad de oportunidades entre españoles y españolas». Asimismo, criticó que una medida de tal magnitud provenga de quienes se autodenominan progresistas y de izquierdas, considerándolo «literalmente dramático».
García-Page se mostró pesimista sobre las consecuencias que podría traer esta medida, opinando que de llevarse a cabo sería «probablemente lo más triste» que ha visto desde la instauración de la democracia. En su intervención, hizo un llamado a la acción y afirmó que no permanecerá «de brazos cruzados», esperando que un amplio sector de la población que valora la igualdad se una a su rechazo.
Además, el presidente regional manifestó su preocupación por el actual clima político, en el que, según él, «se ha puesto de moda defender lo indefendible». Criticó la percepción y aceptación de conductas inaceptables, cuestionando la indulgencia del público ante ciertos comportamientos y las «barbaridades» que se oyen en la política española contemporánea.
García-Page concluyó su intervención subrayando la necesidad de establecer límites claros y de preservar los principios fundamentales de igualdad y justicia en la sociedad.