El Ayuntamiento de Toledo ha reafirmado su compromiso con la memoria histórica al unirse a los actos de conmemoración organizados por la Fundación Miguel Ángel Blanco en toda España, en homenaje al vigésimo octavo aniversario del asesinato del concejal a manos de ETA.
El Centro Cultural San Clemente fue el escenario del emotivo acto homenaje, donde el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, junto con varios concejales de la Corporación Municipal, leyó un manifiesto cargado de simbolismo.
Carlos Velázquez evocó el espíritu de Ermua, recordando el momento de unidad y solidaridad vivido hace 28 años cuando, según sus palabras, “miles de toledanos salimos a las calles para manifestarnos en contra de una auténtica barbarie”. El alcalde subrayó que el asesinato de Miguel Ángel Blanco representó un punto de inflexión en la lucha contra el terrorismo y simbolizó la resistencia democrática frente a la violencia.
Además, Velázquez destacó la importancia de mantener vivo ese espíritu como un símbolo que motivó a muchos a entrar en la política para defender sus ideales, inspirados por la valentía del concejal del Partido Popular.
El acto también reafirmó la responsabilidad de preservar la memoria de Miguel Ángel Blanco y de todas las víctimas de ETA. El manifiesto, respaldado por la Fundación Miguel Ángel Blanco, enfatiza que “Miguel Ángel Blanco representa los principios de libertad, pluralidad política, tolerancia y compromiso democrático”. Asimismo, denuncia la legitimación del terrorismo y la impunidad que aún padecen muchas víctimas, advirtiendo que “ETA ya no mata, pero su legado permanece”.
Velázquez fue enfático al afirmar que criticar la misión de mantener la memoria, la dignidad y la justicia es alinearse con los bárbaros y los asesinos, recordando que todavía hay quienes no han pedido perdón por sus acciones.
El homenaje concluyó con la proyección de la película “La Infiltrada”, que ofreció una reflexión sobre los acontecimientos y sus implicaciones en la memoria colectiva y la historia reciente de España.
Este evento refuerza el compromiso del Ayuntamiento de Toledo con la memoria democrática, rechazando el blanqueamiento de la violencia y reafirmando la necesidad de recordar para no repetir los errores del pasado.