El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha hecho un llamado a tratar el tema de las pulseras antimaltrato con la seriedad y responsabilidad que merece. En sus declaraciones, urgió a no politizar un asunto tan delicado, destacando que el enfoque debe estar en el bienestar de las víctimas y en asegurar que confíen en el sistema de protección.
Durante un encuentro organizado por el digital ‘ENCLM’, García-Page abordó las preocupaciones sobre los fallos detectados en las pulseras de seguridad. Subrayó la importancia de investigar a fondo para entender qué ha ocurrido con estos dispositivos. Su crítica se centró especialmente en el Partido Popular, que ha presionado para que el gobierno dimita antes de tener toda la información. «Lo verdaderamente importante aquí son las víctimas, no es si cae o no un ministro», afirmó, subrayando que la prioridad debe ser la protección de quienes sufren violencia.
El presidente insistió en la necesidad de garantizar que el sistema sea fiable y que se corrijan los errores para asegurar el éxito de las pulseras en su función. «Esto es un tema muy delicado como para manosearlo desde un punto de vista político a la primera de cambio. La única seguridad viene de que funcionen las cosas», concluyó García-Page, resaltando la urgencia de priorizar la asistencia a las víctimas y la eficiencia de los recursos destinados a protegerlas.