El Gobierno de Castilla-La Mancha ha reafirmado su compromiso decidido con el tejido empresarial de la región, subrayando el papel crucial de las empresas familiares como pilares fundamentales de riqueza y empleo. Esta declaración fue hecha por el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, durante la clausura del XII Foro de Economía organizado por la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha (AEFCLM).
Ruiz Molina destacó que más de 13.000 empresas familiares operan actualmente en Castilla-La Mancha, lo que representa el 90% del total de empresas en la región y genera el 80% del empleo. Esta realidad demuestra la importancia de estas entidades en la estructura económica regional. Además, presentó datos que indican un crecimiento sólido de la economía, como la mejora en las calificaciones crediticias otorgadas por prestigiosas agencias internacionales como Moody’s y Fitch. También destacó un crecimiento del PIB del 3,7% proyectado para 2024, una cifra que supera la media nacional.
En su intervención, el consejero enfatizó la posición de liderazgo de Castilla-La Mancha en el Índice de Confianza Empresarial, a la par con Cantabria. Este logro refleja el éxito de un gobierno que ha sabido cultivar el diálogo social, alcanzando acuerdos que benefician tanto a empresarios como a trabajadores, fortaleciendo así la confianza y estabilidad económica en la región.
Ruiz Molina también abordó aspectos de gestión financiera, señalando la creación de un presupuesto equilibrado y sin déficit. Destacó la efectiva política de refinanciación de la deuda pública, que ha permitido un ahorro significativo de 170 millones de euros en intereses. Estos fondos se destinarán al fortalecimiento de los servicios públicos esenciales, al tiempo que se defiende la condonación de la deuda regional.
El Gobierno está además promoviendo la digitalización para reducir la burocracia y ha decidido mantener una política de congelación fiscal. Esta medida asegura el equilibrio presupuestario y permite dedicar el 70% del gasto a áreas fundamentales como la sanidad y la educación.
Para concluir, el consejero hizo hincapié en la necesidad de seguir trabajando dentro de un marco de estabilidad, asegurando que el Gobierno regional continuará apoyando el tejido empresarial con el objetivo de generar riqueza y empleo, contribuyendo así al desarrollo sostenido de Castilla-La Mancha.